Un jurado investigador de Manhattan imputó este jueves a Donald Trump en el caso del pago de sobornos para silenciar a la estrella de cine para adultos, Stormy Daniels. La decisión judicial contra Trump lo convierte en el primer ex presidente de Estados Unidos en enfrentar cargos penales.
La acusación por delito grave, la cual será presentaba bajo sello por la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, será anunciada en los próximos días. Esta investigación, liderada por el fiscal demócrata, Alvin Bragg, podría demoler la carrera del magnate y candidato a la presidencia de la república para las elecciones 2024.
Si se trata sólo de un delito administrativo, al no computar correctamente la entrega del pago a Daniels, Trump sería sometido a un juicio civil. Pero, si se trata de una violación de ley de financiación de campañas electorales, porque el magnate no registró el gasto como parte de su campaña, éste sería un delito penal castigado con un máximo de cuatro años de prisión.
Como acusado, ahora Trump tiene dos opciones: entregarse voluntariamente para tomar sus huellas dactilares y quedar en libertad bajo fianza o no entregarse y ser extraditado de Florida a Nueva York para ser procesado.
El congresista texano, Ronny Jackson, extendió su apoyo hacia el ex presidente a través de su cuenta oficial de Twitter. “Este es un día oscuro en la historia estadounidense”, escribió. “¡El único ‘crimen’ del presidente Trump fue HACER AMÉRICA GRANDE OTRA VEZ! Estos demócratas cobardes ODIAN a Trump y ODIAN aún más a sus votantes. Cuando gane Trump ESTA GENTE PAGARÁ!!”, escribió.
El ex mandatario de 76 años, precandidato republicano nuevamente a la presidencia de EEUU en las elecciones de 2024, está siendo investigado por el pago de 130 mil dólares a Daniels en 2016, con el objetivo de comprar su silencio por una presunta relación extramatrimonial que mantuvo con ella.
El magnate también enfrenta dos investigaciones penales por parte de un abogado especial designado por el fiscal general de EEUU, Merrick Garland, y una por parte de un fiscal local en Georgia.
