El devastador sismo y tsunami que golpeó Japón el 11 de marzo de 2011 dejó tras de sí un saldo trágico: casi medio millón de damnificados, más de 20.000 muertos y 2.500 desaparecidos. Entre los afectados, Yasuo Takamatsu continúa buscando a su esposa, Yuko Takamatsu, quien fue arrastrada por el mar aquel fatídico día.
Un esposo decidido a encontrar a su esposa
Yasuo se sumerge semanalmente en las aguas de la costa japonesa con la esperanza de encontrar a Yuko. La última vez que supo de ella, Yuko le envió un mensaje desde el techo del banco donde trabajaba, momentos antes de ser alcanzada por el maremoto. «¿Estás bien? Quiero ir a casa», escribió Yuko en su último mensaje.
Para poder buscarla, Yasuo aprendió a bucear en 2013, dos años después del desastre. A pesar de no haber encontrado su cuerpo en las costas y montañas, no se rinde. «No tengo otra opción que seguir buscándola. Siempre estoy pensando que ella puede estar en algún lugar cercano», confesó en el documental I want to go home.
El esfuerzo incansable de Yasuo Takamatsu
Yasuo no solo busca a Yuko, sino que también colabora en la búsqueda de otras personas desaparecidas durante el tsunami. Aunque hasta 2021 solo ha encontrado objetos personales y pertenencias de otras víctimas, mantiene viva la esperanza.
A pesar de los años, Yasuo, ahora con 66 años, sigue decidido a encontrar a su esposa. «Seguiré buscándola mientras mi cuerpo pueda moverse», afirmó, con la esperanza de despedirse de Yuko, aunque sea por última vez.
Con información de La República de Perú