El jefe de Medicina Legal de la ciudad de Juliaca, en el departamento de Puno, Perú, Edward Mena reveló que los 17 cuerpos de civiles en las manifestaciones locales presentaron impactos de bala.
El Ministerio Público explicó que las pesquisas incluyeron radiografías, exámenes de absorción atómica y recuperación de los proyectiles.
Los restos mortales de las víctimas fueron entregados a los familiares.
El día más violento -por número de víctimas- fue el pasado lunes 09 de enero, cuando en las protestas en el departamento de Puno fueron muertas 18 personas y resultaron heridos 68 civiles y 75 policías.
Hay que recordar que la Fiscalía peruana anunció la investigación preliminar contra la recién designada presidenta, Dina Boluarte, el presidente del consejo de ministros, Alberto Otárola, y los ministros de Interior y Defensa, Víctor Rojas y Jorge Chávez, respectivamente.
Se investiga su presunta responsabilidad en la muerte de civiles en las protestas que siguieron a la destitución de Pedro Castillo como presidente ocurrida el 7 de diciembre.
Desde la fecha se mantienen enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden, éstos últimos fueron denunciados por violenta represión.
La Fiscal de la Nación, Patricia Benavides, señaló que los casos de las muertes en Puno se suman como una segunda carpeta a los ya ocurridos en diciembre del año pasado en las ciudades de Ayacucho y Andahuaylas, en el centro del país.
La semana anterior, la actual presidenta publicó en Twitter que “saluda la decisión de la Fiscalía y dará todas las facilidades que correspondan para el pronto esclarecimiento de los hechos”.