El presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva participarán este domingo en el primer debate organizado de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil.
El evento está previsto para las 8:00 pm hora de Brasilia, organizado por un grupo de vehículos de prensa formado por Grupo Bandeirantes, TV Cultura, Folha de S.Paulo y UOL. Los analistas políticos prevén que en el encuentro, ambos buscarán aumentar el rechazo del otro mediante ataques en sus respectivas campañas.
En este sentido, se espera del actual jefe de Estado, un comportamiento agresivo y desestabilizador muy parecido al del enfrentamiento que se dio días antes de la primera vuelta, en la que abordará el tema de la corrupción y el paso de Lula tras las rejas.
Por su parte, los analistas creen que la bandera del líder progresista y ex presidente de la nación Lula da Silva, se basará en una postura propositiva e intentará defender sus banderas de lucha contra el hambre y la pobreza.
Reglas, ante todo
Las reglas de debate presidencial quedaron pactadas como las posiciones de los candidatos y el orden de quién pregunta y quién responde. Bolsonaro estará en el lado derecho del escenario y Lula, en el izquierdo.
En el primer bloque, ambos candidatos se harán preguntas, con derecho a respuestas y réplicas, disponen cada uno de 15 minutos para preguntar y responder.
Mientras que, en el segundo bloque, los candidatos responderán a las preguntas formuladas por los periodistas invitados al debate presidencial. Cada uno debe contestar las mismas preguntas, con 1 minuto y 30 segundos para cada respuesta.
Finalmente, en el tercer bloque, los candidatos volverán a realizar preguntas entre ellos y responder a las interpelaciones de los presentadores del debate. Al final, Bolsonaro y Lula harán, en este orden, sus declaraciones finales.
En esta ocasión, los postulantes tendrán alrededor del 80% del tiempo disponible para preguntar y responder, según lo pactado.
Según el último sondeo realizado por la firma Datafolha, el 56 % de los brasileños no votaría por Bolsonaro mientras que un 46 % no le daría el sufragio a Lula.
