Aproximadamente 928.000 hogares y negocios continúan sin energía eléctrica en Puerto Rico este viernes luego que el huracán Fiona tocara tierra el pasado domingo, causando un corte de energía en toda la isla.
La tormenta, que ha causado la muerte de al menos ocho personas, ahora se dirige hacia las Bermudas y luego al este de Canadá como un huracán con vientos de hasta 130 millas por hora (unos 215 k/h).
De acuerdo a los reportes, más del 60% de la población aún permanece sin electricidad, mientras que una tercera parte no cuenta con agua en sus hogares. Las autoridades puertorriqueñas desconocen cuándo será restablecido el servicio en su totalidad.
A su vez, múltiples carreteras y vías de comunicación resultaron afectadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra, dejando a miles de personas aisladas, con grandes dificultades para acceder a los alimentos y a la ayuda humanitaria.
Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alegó que están listos para ayudar a Puerto Rico: ‘’Estamos con ustedes. No los vamos a abandonar", afirmó en un mensaje dirigido al pueblo puertorriqueño.
"Haremos todo, todo lo que podamos para satisfacer las necesidades urgentes que tienen. Sabemos que son reales y significativas", comentó el mandatario al gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, durante una reunión, en la que aseguró que funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y de otros organismos ya se encuentran en la isla para evaluar los daños.
El ritmo de restauración de la electricidad se espera que sea mucho más rápido que en el año 2017 cuando el huracán María devastó el país. En ese momento, la ahora en quiebra Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (PREPA) duró once meses para restablecer la energía eléctrica en la isla, aunque María fue una tormenta mucho más fuerte que Fiona.
Se espera que el huracán continúe en categoría 4 mientras sigue su camino hacia el norte, amenazando con provocar fuertes precipitaciones en las Bermudas.