Tras ser acusadas de asesinar a la niña Camila Gómez de 8 de años, una mujer y su hijo fueron linchados en Taxco, Guerrero, México. Las víctimas eran los principales sospechosos del secuestro y homicidio de la pequeña, que conmocionó al país azteca.
El ataque fue brutal y fue registrado por las cámaras de los medios de comunicación mientras la multitud golpeaba a la presunta secuestradora y a dos cómplices.
La multitud se congregó tras el descubrimiento del cuerpo de la pequeña que había sido reportada como desaparecida el día anterior. En las redes sociales se difundieron imágenes de cámaras de seguridad que mostraban a una mujer y un hombre cargando un bulto, que se presume era el cuerpo de la niña, en un taxi.
Posteriormente se reveló que Camila había sido invitada a la casa de una vecina para ir a la piscina. La niña salió alrededor de las 13:00 del miércoles y, tres horas más tarde, su madre visitó la casa de la mujer que la había invitado, quien afirmó que la niña nunca llegó. Sin embargo, otro video de seguridad demostró que Camila sí había llegado a su destino.
El incidente ocurrió después de que los habitantes bloquearan la principal avenida de la ciudad y se congregaran frente a la residencia de la mujer exigiendo su detención. A pesar de la falta de una orden de arresto, la situación se tornó violenta, culminando en el linchamiento de los sospechosos, quienes fueron golpeados con saña por la turba enardecida.
El alcalde, Mario Figueroa, anunció que los detenidos serán entregados a las autoridades correspondientes. La tragedia se desencadenó tras la desaparición y posterior hallazgo sin vida de la pequeña Camila Gómez, lo que provocó la indignación y protesta de la comunidad.
Figueroa atribuyó el incidente a la falta de efectivos policiales en el municipio, resaltando que la situación se agrava por la ausencia de apoyo estatal y federal en materia de seguridad. A pesar de los recientes problemas de seguridad en la zona, el alcalde descartó la cancelación de eventos religiosos, enfatizando la importancia del turismo en la ciudad.
Este lamentable suceso se suma a una serie de eventos violentos que han afectado a Taxco en los últimos meses, incluyendo amenazas de grupos del crimen organizado y ataques a autoridades locales. A pesar de las afirmaciones del alcalde sobre la normalización de la situación, queda claro que la comunidad necesita un mayor respaldo por parte de las autoridades para garantizar su seguridad.