Este martes un grupo de más de 200 reconocidos artistas musicales exigieron en una carta abierta a los desarrolladores de Inteligencia Artificial (IA) no «infringir y devaluar los derechos de los artistas humanos».
Artistas como Billie Eilish, Nicki Minaj, Katy Perry, Camila Cabello, Sam Smith, HYBE, Jon Bon Jovi, Norah Jones, Pearl Jam, REM, Chuck D y Kate Hudson son parte de los firmantes de la carta.
La organización sin fines de lucro Artist Rights Alliance (ARA) dirigida por artistas para defender sus derechos, fue la encargada de compartir el escrito con el apoyo de conocidos representantes de la industria musical para advertir sobre el uso de sus obras sin su consentimiento por parte de empresas de IA.
«Pedimos a todas las plataformas de música digital y servicios basados en la música que se comprometan a no desarrollar ni desplegar tecnología, contenidos o herramientas de generación de música mediante IA que socaven o sustituyan el arte humano de los compositores y artistas o nos nieguen una compensación justa por nuestro trabajo» reza parte del texto.
El comunicado detalla que se están usando las canciones de forma ilícita para entrenar y producir «imitadores» de IA, y para diluir las obligaciones de regalías usando el sonido de estos algoritmos.
Además, señalan que existen amenazas como la clonación de voz que permite utilizar una muestra vocal para transformar canciones en otras que suenan como un artista humano.
«El uso poco ético de la IA generativa para reemplazar a los artistas humanos devaluará todo el ecosistema musical, tanto para los artistas como para los fans», dijo Jen Jacobsen, la directora ejecutiva de ARA.
El año pasado Universal Music Publishing Group, Concord Music Group y ABKCO, demandaron a la empresa de IA Anthropic alegando que infringía los derechos de autor de las letras de las canciones.
De hecho, en la reciente huelga de actores de Hollywood, uno de los motivos de las manifestaciones era la exigencia de una regulación en el uso de la Inteligencia Artificial, que consideraron una «amenaza existencial».