La organización Terre des Femmes ha lanzado una campaña para denunciar la violencia sexual contra las mujeres, centrada en tres estatuas de bronce en Bremen, Múnich y Berlín, que han sido objeto de manoseo por parte de los visitantes.
Con el lema «El acoso sexual deja huellas», la campaña de Terre des Femmes busca concienciar sobre esta problemática, evidenciando las consecuencias visibles en las estatuas de mujeres desnudas, cuyos pechos muestran una tonalidad más clara debido a los constantes tocamientos a lo largo de los años.
Las pancartas colocadas junto a las estatuas de Julieta Capuleto en la Marienplatz de Múnich, la estatua de «La Juventud» en el Hoetgerhof de Bremen, y la estatua de «La Señora del Rin» en la Fuente de Neptuno en Berlín, hacen hincapié en el impacto duradero del acoso sexual, tanto en las esculturas como en las víctimas reales.
Según la portavoz de Terre des Femmes, la diferencia de tonalidad en los pechos de las esculturas es un claro resultado de los puntos donde se tocan con más frecuencia, mostrando las décadas de agresiones por parte de transeúntes.
Sina Tonk, de Terre des Femmes, explicó en un comunicado de prensa que el acoso sexual es un problema que con demasiada frecuencia se trivializa o se ignora, y llamó a trabajar juntos para garantizar que se escuche a las víctimas y que los agresores rindan cuentas.
Según Terre des Femmes Alemania, dos de cada tres mujeres sufren acoso sexual en algún momento de su vida, subrayando la urgencia de abordar esta problemática de manera efectiva y solidaria.
