En las últimas horas, un incidente insólito ha generado conmoción en las redes sociales. Sebastián Fernández, un joven de 23 años, visitó un reconocido supermercado en Lanús, Argentina, junto a un amigo para realizar unos trámites, pero su visita tomó un giro inesperado cuando se sintió mal y buscó refugio en el baño.
Según relató Sebastián, al ingresar al cubículo del baño junto a su amigo, notaron un agujero en la pared, lo cual les pareció curioso pero no le dieron mayor importancia debido al malestar que sentía. Sin embargo, mientras su amigo le asistía, Sebastián se vio sorprendido cuando un desconocido introdujo su miembro a través del agujero, reportó TN de Argentina.
El joven, consternado por la situación, reaccionó de inmediato intentando ahuyentar al intruso, mientras que su amigo alertaba al personal del supermercado. Sebastián describió el incidente como «un asco total» que empeoró su estado físico.
A pesar de que se logró retener al individuo hasta la llegada de la policía, la madre del acusado, según relató Sebastián, intentó evitar que se presentara una denuncia, alegando la edad joven de su hijo de solo 19 años.
Durante su declaración en la comisaría, Sebastián aseguró que el agresor admitió realizar este tipo de actos recurrentemente en otros establecimientos.
Preocupado por la seguridad de otros clientes, especialmente niños, Sebastián decidió compartir su experiencia en redes sociales, recibiendo un apoyo masivo pero también enfrentando acoso cibernético.
El supermercado confirmó la intervención inmediata de su personal ante el incidente, pero las acciones legales posteriores no ocurrieron dentro del establecimiento. Esta situación, conocida como «glory hole», es una práctica sexual inapropiada que debe ser condenada y prevenida en lugares públicos.
Sebastián espera que su denuncia genere conciencia sobre la importancia de mantener la seguridad en lugares públicos y prevenir este tipo de comportamientos inaceptables.
