La tranquila colonia de Buin, en la región Metropolitana de Santiago, ha sido el escenario de un drama que parecía salido de las páginas de ‘Breaking Bad’, puesto que un joven estudiante de doctorado en química ha asumido el papel de Walter White, el icónico personaje del narco-químico de la exitosa serie de televisión.
La Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas (Brisuq) de la Policía de Investigaciones de Chile realizó la detención de este individuo, quien operaba un laboratorio clandestino para la producción de una poderosa droga sintética.
Su modus operandi incluía la extracción de dimetiltriptamina (DMT) de la planta ‘Mimosa Hostilis’, seguido por la cristalización de la droga para su posterior venta a través de redes sociales.
El comisario Gonzalo Santander, de la Brigada de Sustancias Químicas de la Policía de Investigaciones dio detalles sobre esta droga. “Se consume principalmente vía oral o fumada. Es un potente alucinógeno y esta persona comercializaba a través de cartuchos para vaporizadores en el cual contenía una cantidad aproximadamente de 10 dosis. Sacando la cuenta en el valor, se puede decir que cada dosis costaba aproximadamente 25 mil pesos” (alrededor de 26 dólares estadounidenses) explicó al portal BioBiochile.
En el sitio del allanamiento, los agentes confiscaron frascos con DMT líquido y en polvo, así como los insumos químicos necesarios para la elaboración de esta sustancia, conocida coloquialmente como la ‘molécula de Dios’.
Las autoridades comenzaron a rastrear las actividades del estudiante a principios de año, cuando detectaron la comercialización de DMT en línea.
La fiscal Alejandra Vargas ha subrayado el talento académico del detenido, quien fue galardonado con un premio de excelencia durante sus cinco años de estudios. Con una formación en bioquímica y química, el joven llevaba a cabo el proceso de síntesis de dimetiltriptamina en su domicilio.
La ‘molécula de Dios’ es reconocida por su potente naturaleza alucinógena, vinculada al misticismo y utilizada en rituales como la ayahuasca, donde es empleada por chamanes y buscadores de experiencias psicodélicas transformadoras.
