Una bebé que había sido declarada muerta poco después de su nacimiento sorprendió a todos al mostrar signos de vida durante su propio velorio en Ciudad del Este, Paraguay. La pequeña, nacida prematuramente por cesárea debido a complicaciones en el séptimo mes de gestación de su madre de 21 años, fue entregada a su familia con el certificado de defunción después de que los médicos la consideraran fallecida.
Ignacio Medina, el padre de la menor, recibió el cuerpo morado de su hija y lo trasladó para el velorio en Minga Guazú. Durante el velorio, se descubrió que el corazón de la bebé seguía latiendo, por lo que la familia regresó rápidamente al hospital.
Ramón Medina, tío de la menor, relató que cuando se acercó al ataúd, su sobrina estaba respirando y movió la cabeza. Llamó a sus familiares y la llevaron de inmediato al hospital regional, donde la bebé comenzó a llorar al llegar. Los médicos describieron el suceso como un milagro y advirtieron sobre el peligro de haber estado a punto de enterrarla viva.
Federico Schrodel, director del Hospital Regional de Ciudad del Este, plantea la posibilidad de que el caso de la bebé prematura sea catalepsia, un fenómeno poco común en el cual el paciente puede parecer estar sin signos vitales.
Los familiares, sin descartar la posibilidad de una intervención divina, han bautizado a la niña como «Milagro de Jesús» y continúan esperanzados en su lucha por la vida en el centro hospitalario. Este suceso ha generado gran conmoción en la comunidad local.
La catalepsia es un trastorno neurológico en el cual una persona experimenta una pérdida temporal de la capacidad de moverse o hablar. Durante un episodio de catalepsia, la persona puede parecer rígida y sin respuesta, como si estuviera en un estado de trance. Este trastorno puede ser causado por diversas condiciones médicas, como la epilepsia o la esquizofrenia, y puede ser tratado con medicamentos y terapia.