Christopher Duntsch, conocido como el ‘doctor de la muerte’, dejó un rastro de más de 30 pacientes heridos y, en algunos casos, muertos, tras pasar por su irresponsable paso por los quirófanos. Hoy paga cadena perpetua.
Nacido en Montana y graduado de la Universidad de Memphis, Duntsch se presentaba como una eminencia en neurocirugía. Después de su residencia quirúrgica, fungió como director del programa del banco de tejidos en su alma máter y adquirió experiencia en escritura de subvenciones, según una investigación de ‘D Magazine’.
Con un doctorado en microbiología del prestigioso St. Jude Children’s Research Hospital, Duntsch parecía un especialista competente, pero su fachada ocultaba problemas. Una mujer que lo conoció reveló que en una ocasión consumió drogas alucinógenas y al día siguiente asistió a trabajar como si nada hubiese ocurrido, lo cual sorprendió a muchos.
Los problemas de consumo de drogas llegaron a oídos de la Universidad de Tennessee, que lo obligó a realizarse una prueba de drogas, la cual logró pasar. En lugar de eso, acudió a un programa de médicos con discapacidad y completó su entrenamiento.
En la década de 2010, Duntsch se estableció en Dallas y obtuvo privilegios de operación en el Baylor Regional Medical Center. Sin embargo, sus procedimientos quirúrgicos resultaron desastrosos, con pacientes sufriendo lesiones graves. Por ejemplo, Lee Passmore quedó con dolor crónico en la pierna después de una cirugía descuidada.
Barry Morguloff, otro paciente, salió del quirófano con dolor de espalda y fragmentos de hueso alojados en su canal espinal. Jerry Summers, amigo de la infancia de Duntsch, quedó paralizado después de una cirugía de fusión espinal.
Kenneth Fennell fue operado en el lugar equivocado del cuerpo, y Kellie Martin murió por una pérdida masiva de sangre después de una cirugía. Floella Brown sufrió un derrame cerebral fatal debido a una arteria vertebral cortada durante una operación.
A pesar de los informes y quejas, Duntsch fue contratado en University General, donde cometió errores similares. Jeff Glidewell fue uno de sus últimos pacientes, quien sufrió graves consecuencias tras una operación mal realizada.
Duntsch fue finalmente capturado y condenado a cadena perpetua en 2017 por los cargos relacionados con el caso de Mary Efurd, una de sus víctimas. En el juicio se determinó que sus acciones fueron intencionales y motivadas en parte por el dinero.
