Las redes sociales pueden tener efectos perjudiciales en el bienestar, el aprendizaje y las perspectivas profesionales de las niñas, de acuerdo con un reciente informe publicado por la Unesco.
Aunque las tecnologías digitales pueden potenciar la educación, también conllevan riesgos, como la invasión de la privacidad y el acoso cibernético. Específicamente, el informe destaca cómo las redes sociales amplifican los estereotipos de género, generando impactos negativos en múltiples aspectos de la vida de las jóvenes.
Por primera vez en la historia de la humanidad, los jóvenes dependen de la gratificación inmediata y aprobación permanente, lo que está afectando seriamente el funcionamiento e incluso la anatomía cerebral.
Exposición a Contenidos Dañinos y Estereotipados en las redes sociales
El documento, titulado «La tecnología en los términos de ellas», resalta que las plataformas digitales, especialmente las redes sociales, exponen a las niñas a contenidos inapropiados, desde material sexual hasta vídeos que promueven comportamientos poco saludables o estándares de belleza poco realistas.
Esta exposición puede afectar gravemente la autoestima y la percepción corporal de las niñas, repercutiendo en su salud mental y bienestar general.
Según la UNESCO, un estudio de Facebook revela que el 32% de las adolescentes que se sienten incómodas con sus cuerpos atribuyen este malestar a Instagram. Además, el informe destaca el diseño adictivo de plataformas como TikTok, que con sus vídeos cortos y atractivos puede dificultar la concentración en actividades educativas y extracurriculares.
Ciberacoso y Brecha de Género en CTIM
Las niñas también enfrentan una mayor incidencia de ciberacoso en comparación con los niños, con cifras alarmantes en algunos países de la OCDE . Este problema se agrava con la proliferación de contenidos sexuales y deepfakes, que circulan en línea y en entornos educativos, afectando negativamente el entorno de aprendizaje.
El informe resalta la persistencia de estereotipos de género que desalientan a las niñas de ingresar en campos como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM), considerados tradicionalmente masculinos.
Esta tendencia se refleja en las estadísticas, en las que las mujeres representan solo el 35% de los titulados superiores en CTIM a nivel mundial, una proporción que ha permanecido estancada en la última década.
Promoviendo la inclusión y la igualdad de oportunidades
Para contrarrestar estos desafíos, es crucial aumentar la inversión en educación, incluida la alfabetización mediática e informacional, y promover una regulación más efectiva de las plataformas digitales.
Además, se necesitan esfuerzos políticos dirigidos a fomentar modelos inclusivos en las redes sociales para motivar a las jóvenes a optar por carreras en CTIM.
En última instancia, mejorar el acceso de las niñas a la educación en CTIM es fundamental para garantizar su participación equitativa en la transformación digital de la sociedad y respaldar el desarrollo de tecnologías verdaderamente inclusivas.
Como afirma la UNESCO, «Apoyar el diseño de tecnologías realmente inclusivas es esencial para asegurar que las mujeres participen en igualdad de condiciones en la transformación digital de nuestras sociedades».