El influyente expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez está a punto de convertirse en el primer exmandatario del país en enfrentar un juicio penal. Este viernes, Uribe asistirá a una audiencia en la que se espera que la fiscalía lo acuse formalmente por fraude procesal y soborno a testigos.
Uribe, quien gobernó Colombia entre 2002 y 2010, enfrenta un proceso judicial después de haber denunciado hace más de una década, que un senador opositor estaba intentando que paramilitares declararan en su contra.
Este intento de defensa terminó convirtiéndose en su propio caso judicial, donde se le acusa de haber presionado, a través de terceros, a testigos para que se retractaran de sus declaraciones.
Hasta 12 de años de cárcel podría enfrentar
La fiscalía acusa a Uribe de delitos que podrían acarrear una pena de hasta 12 años de prisión. El expresidente siempre ha negado cualquier vínculo con grupos paramilitares.
En 2020, Uribe fue detenido en su residencia por orden de la Corte Suprema. Sin embargo, después de renunciar a su escaño como senador, un juez ordenó su liberación. Desde entonces, la fiscalía ha intentado cerrar el caso dos veces, argumentando que Uribe no participó directamente en las acciones ilícitas. No obstante, los jueces han mantenido abierto el proceso.
Cambio en la Fiscalía General de Colombia
Con la llegada de Luz Adriana Camargo como titular de la Fiscalía General en abril, la postura de la fiscalía cambió. La fiscalía dejó de pedir el cierre del caso y llamó a juicio a Uribe. El expresidente alegó que esta decisión estaba motivada por «venganzas políticas» y que no hay pruebas suficientes para acusarlo de soborno a testigos o fraude procesal.
Se espera que la fiscalía presente formalmente sus acusaciones contra Uribe Vélez, enumerando las pruebas en su contra. Posteriormente, un juez fijará una fecha para las audiencias preliminares, donde se presentarán las pruebas y comenzará el juicio.
Origen de las acusaciones
El origen del caso se remonta a 2012, cuando Uribe denunció al congresista Iván Cepeda por supuestamente buscar testimonios de paramilitares para implicarlo en la creación de un grupo paramilitar. Sin embargo, en 2018, la Corte Suprema desestimó la denuncia contra Cepeda y, en su lugar, abrió una investigación contra Uribe por presunta manipulación de testigos.
Iván Cepeda, considerado víctima en este proceso penal, afirmó a The Associated Press que este es un hecho trascendental, siendo la primera vez que un exjefe de Estado colombiano enfrenta la justicia.
Cepeda espera que los procedimientos sean rápidos para que el país pueda conocer pronto una sentencia sobre este prolongado episodio.