Víctor Aguilera emigró de Venezuela a San Francisco, Estados Unidos, cuando apenas era un adolescente, y en 2017, en medio de un momento de estrechez económica salió en una bici con 25 arepas de pollo: las vendió en una hora.
Ese fue el inicio de Arepas en Bici, un negocio que siete años después invade a EEUU con gastronomía Venezolana, y que posiciona los platos criollos en el codiciado mercado norteamericano.
A partir de sus humildes comienzos y el largo camino hacia la conquista de la escena gastronómica de San Francisco, el nombre de este criollo ganó popularidad en una amplia comunidad de la ciudad. Cada desafío lo motivó a reinventarse, ampliar su menú y ofrecer nuevos servicios que cambiaron la forma de disfrutar la comida venezolana. Transformar ingredientes tradicionales en platos fuera de serie demuestran su talento excepcional y precisamente, esa innovación culinaria lo hizo triunfar en el programa “Chopped 420” de Food Network» comenta un artículo escrito por Elizabeth Gutiérrez y publicado en La Patilla.
Contó a Gutiérrez que a los 17 años estuvo a punto de volver a Venezuela, porque a su papá no le aprobaron permiso de permanencia. Allí decidió quedarse y fue entonces que consiguió un empleo en un restaurante japonés, lo que fue determinante para descubrir su pasión: la cocina.
“No tuve un camino fácil ya que muchos obstáculos se atravesaron, pero trabajé en varios lugares para poder aprender de todo”, dijo Aguilera a La Patilla.
San Francisco: un mercado virgen
La idea de «Arepas en Bici» surgió en 2012, inspirada por un amigo de Víctor en Florida que vendía helados gourmet en bicicleta. Víctor, con su pasión por la cocina venezolana, vio en esta idea una oportunidad para compartir los sabores de su tierra natal.
Sin embargo, no fue hasta 2016, tras mudarse a San Francisco y notar la falta de comida venezolana en la zona, que decidió emprender este proyecto.
De chef ejecutivo a emprendedor: el camino hacia «Arepas en Bici»
En 2017, Víctor comenzó a vender arepas en su bicicleta. A pesar de recibir una oferta de trabajo como chef ejecutivo en un restaurante mexicano, decidió seguir perfeccionando su idea. La pandemia de 2020 le dio el tiempo necesario para desarrollar su menú y finalmente, el 20 de abril de 2020, «Arepas en Bici» se convirtió en una realidad, resalta Gutiérrez
Sabores de Venezuela: la esencia de «Arepas en Bici»
La cocina venezolana es el corazón de «Arepas en Bici». Víctor se inspira en sus recuerdos de infancia y en los viajes familiares por el Amazonas y la Gran Sabana para crear platos llenos de sabor y tradición. «Mi primera cachapa con queso de mano, las hallacas de mis abuelas… Esos recuerdos hacen que mi comida sea tradicional», afirma Víctor a La Patilla.
La pandemia: un desafío y una oportunidad
La comunidad de San Francisco recibió «Arepas en Bici» con los brazos abiertos, especialmente durante la pandemia. El apoyo de la comunidad fue fundamental para el crecimiento del negocio. Sin embargo, la pandemia también trajo desafíos, como la disminución de las ventas desde casa, lo que obligó a Víctor a reinventarse.
Víctor amplió su negocio hacia servicios de catering y pop-ups, adaptándose a las nuevas condiciones del mercado. La innovación en su menú, con opciones saludables y para todos los gustos, también fue clave para su éxito, resalta Gutiérrez.
Más allá de la arepa: un futuro prometedor
El reconocimiento obtenido al ganar «Chopped 420» en Food Network impulsó la confianza de Víctor y lo llevó a explorar nuevos horizontes. Ahora, además de «Arepas en Bici», ofrece servicios de chef personal y tiene planes de abrir un local propio.
Víctor tiene grandes planes para «Arepas en Bici». Su sueño es abrir un local propio y seguir compartiendo los sabores de Venezuela con el mundo. Su pasión, perseverancia y capacidad de adaptación son un ejemplo de emprendimiento y reinvención.