En Suecia, la prisión Rodjan, ubicada en Mariestad, al suroeste de Estocolmo, ofrece un modelo diferente de rehabilitación para sus reclusos. Los detenidos trabajan en una granja y cuidan vacas, lo que forma parte de una estrategia de reinserción única.
La historia de Alfred y su nueva oportunidad
Hace unos años, se conoció la historia de Alfred (nombre ficticio para proteger su identidad). Detenido por posesión ilegal de un arma, Alfred se sorprendió al descubrir las reglas de la prisión Rodjan.
Allí, junto a otros 60 presos, realiza labores agrícolas y de mantenimiento, como cuidar vacas, regar plantas, pintar puertas y cortar el césped. A cambio, reciben un sueldo, señala el diario El Tiempo de Colombia.
Rehabilitación en un entorno libre
En Rodjan, las puertas no tienen cerraduras, no hay cámaras de seguridad y los presos se mueven libremente. Britt-Marie Johansson, directora del Instituto Rodjan, explicó a AFP: «Es nuestro sistema para reintegrar a la gente en la sociedad y evitar que vuelvan a prisión».
Trabajo comunitario y libertad condicional
El modelo de Rodjan fomenta el involucramiento en servicios comunitarios. Los presos pueden ser liberados después de cumplir dos tercios de su condena. Según Johansson, aunque algunos delitos cometidos por los reclusos pueden ser graves, «no representan una amenaza para la sociedad».
Añadió que el monitoreo es constante: «Contamos a los prisioneros por la mañana, durante el día y por la noche, y sabemos dónde están en todo momento». Si un recluso comete una infracción, es transferido a una prisión de mayor seguridad.
Remuneración por el trabajo
Los presos en Rodjan trabajan 35 horas semanales con dos días libres, ganando 1,15 dólares por hora. Michael Henningsohn, director de producción de la granja, destacó: «Muchos trabajan increíblemente bien, a pesar de no haberlo hecho nunca antes. Es fascinante ver su actitud».
Un futuro con esperanza
El modelo de la prisión Rodjan representa un enfoque innovador y humanitario para la rehabilitación. A través del trabajo y la responsabilidad, los reclusos encuentran una nueva oportunidad para reintegrarse en la sociedad, reduciendo así las tasas de reincidencia. Sin embargo algunas personas consideran que no se les castiga como se debe por los delitos.
