A Paola García le pasó lo que todos tememos en un vuelo: perdió su maleta. Lo curioso es que el equipaje terminó apareciendo en la casa de un empleado del aeropuerto, según recoge la web de Qpasamag.
Rastreo de pertenencias luego de que perdió su maleta
Paola García esperaba su pequeña maleta rosa, que contenía su MacBook y dos relojes Apple, junto con ropa y joyas de diseñador, en la cinta de equipaje de la Terminal 4 del Aeropuerto Internacional Fort Lauderdale-Hollywood en Florida.
Sin embargo, la maleta nunca apareció en la cinta de Spirit Airlines, aerolínea en la que viajaba la chica y fue cuando Paola se preocupó ante la idea de que la aerolínea perdió su maleta.
Fue entonces cuando García decidió utilizar un dispositivo Apple para rastrear sus pertenencias.
La urgencia de recuperar los artículos
La estudiante universitaria esperó dos horas antes de entrar en pánico, ya que necesitaba su computadora portátil para prepararse para un examen al día siguiente.
El incidente ocurrió el 3 de marzo, y las pertenencias de García tenían un valor entre $5,000 y $10,000, según documentos judiciales.
García mencionó que normalmente lleva sus objetos de valor a bordo, pero en esta ocasión, la aerolínea le exigió facturarlos debido a la falta de espacio en los compartimentos superiores.
Localización del equipaje
Al día siguiente, uno de los relojes en su maleta comenzó a señalar una ubicación en una casa en Fort Lauderdale, no en el aeropuerto. Decidida a recuperar sus pertenencias, García fue a la casa, pero no encontró a nadie.
«Sí, porque dije cómo puede Spirit entregar mi maleta allí. Sí, porque necesitaba mi computadora. Tenía una prueba ese día”, dijo García.
García terminó en la residencia de Junior Bazile, de 29 años, quien trabajaba en Paradies Shops, una tienda minorista en el aeropuerto. En la casa, García dijo que notó varias maletas por toda el área.
Tomó videos y fotos que mostraban varias piezas de equipaje dispersas frente a la casa, pero ninguna le pertenecía. Luego llamó al 911.
La intervención policial
García contactó a la Policía, que descubrió que Junior Bazile, un trabajador de Paradise Shops en el aeropuerto, vivía en la casa y trabajaba el día en que ella perdió su maleta de García.
La Policía le preguntó a García por qué decidió ir a la casa: «Lo primero que me dijo la policía fue: ‘¿Qué estás haciendo aquí? Es muy peligroso para ti estar aquí'», relató García.
Según documentos judiciales y un medio televisivo, Bazile fue visto en la sala de almacenamiento de Paradise con una bolsa de ruedas rosa, coincidiendo con la descripción del equipaje robado.
Se le vio hurgando en el equipaje, sacando una MacBook y otros artículos, colocándolos en una bolsa negra y una bolsa de plástico transparente.
Bazile fue arrestado y acusado de hurto mayor, un delito grave en Florida con penas que pueden oscilar entre cinco y 30 años de prisión y multas de $5,000 a $10,000.
Respuesta de las autoridades y la aerolínea
Spirit Airlines declaró a FOX Business que no tiene conocimiento de ninguna evidencia que implique a un empleado de Spirit en el presunto robo.
El Departamento de Aviación del Condado de Broward (BCAD), que opera el aeropuerto, aseguró a FOX Business que no tolera ninguna actividad ilegal y que todos los empleados del aeropuerto pasan por verificaciones de antecedentes y evaluaciones de seguridad según exige la TSA. BCAD colabora estrechamente con las autoridades locales y federales para abordar cualquier actividad ilegal.
Spirit Airlines mantuvo que las maletas de los pasajeros son responsabilidad de la aerolínea mientras están bajo su cuidado.