El nuevo primer ministro de Haití, Garry Conille, asumió su cargo este miércoles, en un momento de crisis sin precedentes para el país. Conille reconoció los «grandes desafíos» que enfrenta, como la inseguridad y la inestabilidad política, enfatizando que los ciudadanos «no pueden esperar más».
Un nuevo gabinete
Conille tomó posesión junto a un gabinete compuesto por 18 carteras, de las cuales 14 ministros estarán a cargo, incluyendo a cuatro mujeres.
Dominique Dupuy dirigirá el Ministerio de Asuntos Exteriores y Asuntos Religiosos, así como la cartera de los Haitianos Residentes en el Extranjero.
Diagnóstico de un país en crisis
En su discurso, Conille describió la situación crítica de Haití, agravada tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
La nación espera la llegada de una misión multinacional, apoyada por la ONU y liderada por Kenia, para ayudar a la policía local a combatir la violencia.
«No debemos ocultar la enfermedad de nuestro país«, afirmó Conille, médico de profesión y también responsable del Ministerio de Interior. «Haití no va bien. Tenemos que buscar a los mejores y más modernos médicos para poder salvarlo», añadió.
Retos y desafíos
Conille recordó que Haití ha enfrentado convulsiones políticas y exclusión social desde su fundación. Más de 200 años después, la situación ha empeorado: la gente no vive en paz, no puede circular libremente, los niños no pueden asistir a la escuela y los comerciantes no pueden vender sus productos.
«Los bandidos matan impunemente«, dijo Conille, destacando que la única esperanza para los jóvenes es abandonar Haití debido a la violencia y la inseguridad que paralizan la vida cotidiana.
Compromiso con la reconstrucción
Conille se mostró convencido de que, «juntos», pueden convertir estos retos en oportunidades para reconstruir el país sobre «una base más sólida y justa». Se comprometió a servir con integridad, transparencia y dedicación, subrayando la voluntad y honradez de sus ministros.
«Las expectativas de la gente son enormes. No puede esperar más«, enfatizó Conille, asegurando que su gabinete trabajará sin descanso para mejorar las condiciones de vida de todos los haitianos.
Prioridades del gobierno
Entre las prioridades del nuevo gobierno están la seguridad pública, la recuperación económica, la rehabilitación de infraestructuras, la seguridad alimentaria y sanitaria, la reforma constitucional, el Estado de derecho, la justicia y la celebración de elecciones.
Conille pidió a la población que mantenga la esperanza, reconociendo que «sin seguridad no puede haber progreso duradero». Consideró crucial que los policías y soldados estén bien preparados para enfrentar los desafíos actuales y cuenten con las herramientas necesarias.
Promesa de lucha anticorrupción
El primer ministro se comprometió a sanear y reforzar las instituciones nacionales, realizando las reformas necesarias para garantizar su eficacia e integridad.
Destacó que la lucha contra la corrupción será una prioridad absoluta de su gobierno, prometiendo implementar iniciativas para promover la paz y establecer un Consejo Electoral Provisional creíble para organizar elecciones generales.
Edgard Leblanc Fils, presidente del Consejo Presidencial de Transición, instó al gobierno a trabajar conjuntamente con esa entidad para resolver la crisis de Haití, restablecer la seguridad y relanzar las actividades económicas y sociales. «El pueblo espera resultados tangibles y nos pedirá cuentas», subrayó Leblanc Fils.
Con información de EFE