Elon Musk, el multimillonario con ambiciones de colonizar Marte y salvar la Tierra, es afecto al pronatalismo y predica con el ejemplo, al tener 11 hijos: Kai, Saxon, Damian, Exa Dark Sideræl, Strider y Techno Mechanicus. Pero ¿es la tendencia una solución demográfica para los países desarrollados o se trata de un renacer del nazismo?.
Musk, junto con otros, cree que el mayor peligro para la civilización no es el cambio climático ni la amenaza nuclear, sino el colapso demográfico en los países desarrollados. Así, predica con el ejemplo y se convierte en una figura clave del pronatalismo en Estados Unidos.
¿Qué es el pronatalismo?
El pronatalismo se basa en la idea de que las sociedades prósperas tienen menos hijos, lo que lleva a una crisis demográfica. Para mantener poblaciones estables, se necesitan 2,1 hijos por mujer.
Sin embargo, muchos países no alcanzan esta cifra, creando una «bomba de relojería» demográfica. Los pronatalistas advierten sobre un futuro en el que los ancianos mueran de hambre por falta de descendientes para sostener las pensiones y niveles de vida.
La solución propuesta es que las parejas tengan más hijos y retornen al modelo de familia numerosa y tradicional.
Pronatalismo en la práctica
El pronatalismo es más fuerte en sociedades patriarcales con influencia religiosa, donde las mujeres tienen menos libertad para decidir sobre la maternidad. Malcom y Simon Collins, defensores de esta ideología en Estados Unidos, promueven familias numerosas y genéticamente seleccionadas.
Tienen cuatro hijos y aspiran a tener siete, seleccionando genéticamente los embriones antes de cada embarazo. Los Collins ven la genética como clave y optan por una crianza de bajo esfuerzo, con educación en casa y pocas comodidades como la calefacción.
Implicaciones y controversias
El pronatalismo también está vinculado a la teoría conspirativa del «Gran Reemplazo», que sostiene que la población blanca y cristiana está siendo reemplazada por otros grupos. Este movimiento se opone a la inmigración como solución a la crisis de natalidad, argumentando que los inmigrantes no se comprometen con su nuevo país y envían dinero fuera.
Líderes como Santiago Abascal de VOX en España promueven la idea de aumentar la natalidad autóctona en lugar de recurrir a la inmigración.
Opiniones críticas
Nandita Bajaj, directora de Population Balance, señala que el pronatalismo está impulsado por el auge del nacionalismo de derechas y mecanismos coercitivos para que las mujeres tengan hijos en contra de su voluntad, como la prohibición del aborto.
Norbert Bilbeny, catedrático de ética, califica el pronatalismo como un movimiento reaccionario que interfiere en la libertad personal de decidir sobre la maternidad.
¿Es necesaria una política de natalidad?
Mercedes Ayuso, catedrática de estadística actuarial, sostiene que es necesario implementar políticas de natalidad, no por connotaciones ideológicas, sino para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y los cuidados a largo plazo.
A pesar de las preocupaciones ideológicas, Ayuso aboga por políticas públicas que permitan aumentar la tasa de fertilidad, reflejando el deseo de muchas personas de tener más hijos.
El pronatalismo, con sus implicaciones sociales, políticas y económicas, sigue siendo un tema controvertido y complejo, que refleja las tensiones entre libertad personal y necesidades demográficas.
Con información de La Vanguardia