El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, volvió a decretar el martes 2 de julio de 2024 un estado de excepción en parte del territorio del país. Esta es la tercera vez que Noboa toma esta medida. Las dos veces anteriores fueran revocadas por la Corte Constitucional.
Estado de excepción en seis provincias
Este nuevo estado de excepción, con una duración de 60 días, abarca las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena y El Oro. También el municipio de Camilo Ponce Enríquez. Este enclave minero en la provincia andina de Azuay ha sido escenario de violencia. Allí fue asesinado el alcalde en abril y recientemente encontraron ocho cuerpos con signos de tortura en una concesión minera.
Restricciones y movilización de fuerzas
La medida implica la suspensión de derechos como la inviolabilidad del domicilio, la inviolabilidad de la correspondencia y la libertad de reunión. Además, el decreto, que se extiende por más de 50 páginas, justifica la necesidad de esta declaratoria para enfrentar la crisis de seguridad.
El estado de excepción también contempla la movilización de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional para llevar a cabo operaciones contra las bandas del crimen organizado, a las que Noboa ha declarado la «guerra» desde inicios de año.
Crisis de seguridad en Ecuador
Las bandas del crimen organizado, dedicadas principalmente al narcotráfico, son responsables de la ola de violencia que ha afectado a Ecuador.
Esta situación ha llevado al país a encabezar la lista de homicidios per cápita en Latinoamérica, con una tasa de aproximadamente 47,2 por cada 100.000 habitantes en 2023, según datos del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO).
Con información de DW