Un estudio realizado por investigadores de Estados Unidos ha demostrado que la creencia popular de que los perros se parecen a sus dueños es una verdad científica.
Esta investigación, publicada en la revista Psychological Science de la Sociedad Psicológica estadounidense, ha revelado datos sorprendentes sobre cómo y por qué ocurre esta semejanza.
El estudio de Nicholas Christenfeld
Dirigido por Nicholas Christenfeld, el estudio se llevó a cabo en Washington y California, y examinó a 45 perros de raza pura y a sus dueños.
Los participantes fueron fotografiados por separado, y luego se les presentaron imágenes adicionales de otros perros para aumentar la aleatoriedad de la tarea.
Resultados y conclusiones
Los resultados del estudio indicaron que las personas tienden a buscar mascotas que, en algún nivel, se les parezcan. Al elegir un perro de raza pura, logran encontrar esa semejanza. Este fenómeno puede explicarse por dos factores principales:
- Selección: Cuando una persona elige un perro, inevitablemente considera su estilo de vida. Factores como el tamaño, la raza y el pelaje del perro juegan un papel crucial en esta decisión.
- Socialización: La convivencia diaria y el entorno social influyen significativamente en la personalidad del perro. Un dueño extrovertido tenderá a tener un perro más sociable, mientras que un dueño introvertido probablemente tendrá un perro menos social.
Datos adicionales
Michael Roy, de la Universidad de California en San Diego, también exploró esta teoría. En su estudio, fotografió a perros y dueños en tres parques para perros y pidió a un grupo de participantes que intentaran emparejarlos.
Sus hallazgos respaldan las conclusiones de Christenfeld, sugiriendo que la selección y la socialización son claves para entender por qué los perros se parecen a sus dueños.
Influencia de la vida en sociedad
La vida en sociedad del dueño tiene un impacto directo en el comportamiento del perro. Por ejemplo, un perro con un dueño extrovertido estará en contacto con más personas, mientras que un dueño más introvertido tendrá un perro menos sociable. Además, un entorno nervioso puede hacer que el perro sea más nervioso y menos cariñoso.
Christenfeld también destacó que los perros criados desde cachorros suelen ser más parecidos a sus dueños y adquieren hábitos similares, como las horas de sueño, momentos de alimentación y horas de recreación.
Imitación de los dueños
Los perros tienen un cerebro más desarrollado que otras especies, lo que les permite reaccionar a las emociones de sus dueños.
Sylvia Arrau, docente de Medicina Veterinaria de la Universidad del Pacífico en Chile, explicó que el comportamiento del perro es una respuesta a su situación ambiental y que ciertas áreas corticales de su cerebro están más desarrolladas que en otras especies. Esto les permite interpretar y responder a las emociones de sus dueños.
Patricia Lösche, psicóloga alemana de animales, agregó que los perros escanean y copian para formar parte del sistema, una habilidad desarrollada a lo largo de 35.000 años de domesticación.
Especialización en leer humanos
A lo largo de la domesticación, los perros se han especializado en leer a las personas. Stefanie Riemer, bióloga suiza especialista en comportamiento animal, indicó que los perros saben que sus reacciones a nuestras emociones refuerzan nuestro comportamiento cariñoso hacia ellos.
Aunque no hay pruebas de que los perros simulen deliberadamente comportamientos para conseguir atención, algunos parecen saber exactamente qué hacer para captar la atención de sus dueños, como cojear o inclinar la cabeza y mirar con ternura.
Con información de La Voz
