Al menos 10 migrantes fallecieron al intentar cruzar la selva del Tapón del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, según reportó el miércoles la policía fronteriza de Panamá.
Este incidente representa el mayor percance mortal registrado en esta peligrosa ruta en lo que va del año, en medio de los esfuerzos de Panamá por detener el flujo de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
Arrastrados por la corriente
El Servicio Nacional de Fronteras informó que los migrantes murieron al ser arrastrados por una fuerte corriente en un río. Los cuerpos fueron avistados cerca de la comunidad indígena de Carreto, en la región del Darién, según un comunicado de la policía.
Detalles del incidente y reacciones
Una funcionaria de seguridad de Panamá, que prefirió no ser identificada, señaló a The Associated Press que el incidente ocurrió el 16 de julio en una zona de difícil acceso. Las autoridades comenzaron a investigar tras recibir reportes en redes sociales.
Hasta ahora, más de 212,000 migrantes han cruzado el Darién en 2024. En su mayoría son venezolanos, de acuerdo con las cifras de la policía fronteriza. El año pasado, más de medio millón de personas utilizaron esta ruta.
Este año, sin contar las 10 víctimas recientes, al menos 29 migrantes han muerto intentando cruzar la selva por diversas causas. En 2023, se reportaron 84 decesos.
Contexto y medidas de seguridad
Las autoridades panameñas no han dado detalles sobre las nacionalidades de los fallecidos ni precisaron más información sobre el suceso. Los decesos fueron notificados al Ministerio Público para su investigación, ante la posibilidad de que los cuerpos hayan sido enterrados para encubrir un presunto delito de tráfico de migrantes.
Eb ninebti de reapatriación
Este trágico incidente es uno de los mayores registrados en la peligrosa ruta migratoria entre Sudamérica y Estados Unidos. Ocurre en un momento en que Panamá, está ultimando un programa de repatriación para migrantes que crucen esta vía.
En febrero, el naufragio de una embarcación dejó al menos cinco muertos y un desaparecido. Todos eran afganos, cuando intentaban llegar a una zona costera del Caribe panameño desde Colombia.
Esfuerzos para controlar la migración
El nuevo gobierno panameño, liderado por el presidente José Raúl Mulino, ha prometido frenar la migración a través del Darién. La policía fronteriza ha cerrado varios puntos en la frontera con alambre, intentando canalizar el flujo migratorio por un corredor controlado.
A pesar de estas medidas, la delincuencia organizada transnacional, con la ayuda de colaboradores locales en las comunidades costeras del Caribe, sigue utilizando rutas no autorizadas, poniendo en riesgo la vida de los migrantes.
La policía fronteriza ha comunicado las muertes al Ministerio Público, quien investigará si se trata de un posible caso de tráfico de migrantes.
