Un incendio forestal fuera de control ha provocado la evacuación de la localidad turística de Jasper, situada en las Montañas Rocosas de Canadá. La noche del miércoles, el fuego comenzó a consumir edificios en esta población, mientras las autoridades luchaban por contener las llamas.
Parks Canada, el organismo responsable de la gestión del Parque Nacional de Jasper, informó que retiró a los equipos de emergencia de la zona debido al peligro inminente.
Este parque, una de las joyas naturales de Canadá, recibió 2,48 millones de visitantes el año pasado, destacándose como un importante destino turístico.
Evacuación de miles de residentes y turistas
Alrededor de 10.000 residentes de Jasper fueron evacuados entre la noche del lunes 22 de julio y la mañana del martes 23. Junto a ellos, unos 15.000 turistas que se encontraban en el parque nacional también fueron evacuados. Sin embargo, las autoridades temen que aún haya personas acampadas en los bosques de la región, lo que complica las labores de rescate.
En respuesta a la crisis, las autoridades de Alberta, donde se ubica Jasper y el parque nacional, han solicitado la intervención de las fuerzas armadas canadienses. El ministro de Seguridad Pública de Alberta, Mike Ellis, anunció en redes sociales que ha pedido al Gobierno federal la asistencia de las fuerzas armadas para colaborar en las tareas de extinción de los incendios.
Olas de calor y multiplicación de incendios
Columbia Británica y Alberta, las dos provincias más occidentales de Canadá, enfrentan una ola de elevadas temperaturas que ha desencadenado cientos de incendios. En Columbia Británica, se registran 389 incendios activos, mientras que en Alberta hay 179. A nivel nacional, se contabilizan 997 incendios forestales, 21 más que el martes, de los cuales 434 están fuera de control.
El año pasado, Canadá vivió su peor temporada de incendios forestales de la historia, con miles de incendios que quemaron 17 millones de hectáreas, equivalentes a unos 170.000 kilómetros cuadrados.
Impacto en la industria petrolera
Los incendios no solo amenazan la seguridad de los residentes y turistas, sino también la principal actividad económica de Alberta: la extracción de petróleo. Esta provincia alberga una de las mayores reservas de petróleo del mundo en forma de arenas bituminosas.
Las explotaciones más grandes están en la zona septentrional de Alberta, donde se concentran la mayoría de los incendios, obligando a las compañías petrolíferas a reducir sus operaciones al mínimo.
El Gobierno ultraconservador de Alberta, conocido por su oposición a las políticas de lucha contra el cambio climático del Gobierno federal canadiense, enfrenta ahora una paradoja: los incendios, alimentados por el cambio climático, ponen en riesgo la economía local basada en la extracción de combustibles fósiles.
Con información de DW