Una corte federal de apelaciones de Estados Unidos (EEUU) decidió que la barrera flotante en el río Bravo puede permanecer por ahora. Esta barrera fue instalada para disuadir a los migrantes de cruzar desde México a Texas.
La Corte de Apelaciones del 5to Circuito revocó una decisión anterior que ordenaba la remoción de las boyas.
Disputa legal en aumento
En diciembre, un panel dividido de la misma corte había ratificado la orden de un juez federal de distrito que mandaba quitar las boyas. Sin embargo, el martes, el pleno de la corte argumentó que el tribunal había abusado de su discrecionalidad.
El caso más amplio se discutirá en un juicio que comenzará el 6 de agosto, donde el gobierno de Biden acusa a Texas de violar la ley federal de Ríos y Puertos.
Preocupaciones humanitarias y medioambientales
El Departamento de Justicia de EEUU pidió la remoción de las boyas, alegando preocupaciones humanitarias y medioambientales.
Las boyas, unidas y ancladas en hormigón, se extienden por una distancia equivalente a tres campos de fútbol, entre Eagle Pass, Texas, y Piedras Negras, Coahuila. El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha defendido la barrera, siendo apoyado por aliados conservadores que buscan medidas más estrictas en inmigración.
Tensiones en la frontera
Esta barrera es solo una de varias disputas legales entre Biden y Abbott sobre el control fronterizo. Además de la barrera, el gobierno de Biden está luchando por el derecho a cortar alambradas en la frontera y por el acceso a un parque de la ciudad que Texas cerró con vallas.
Con información de AP