A menos que te hayas saltado la clase de educación sexual, probablemente sepas lo básico sobre cómo se hacen los bebés: un óvulo necesita ser fertilizado por un espermatozoide durante un momento preciso en el ciclo menstrual para que se produzca la vida.
Aunque la mayoría de los embarazos ocurren a través de relaciones sexuales convencionales, hay casos en los que las mujeres han quedado embarazadas en circunstancias extraordinariamente raras.
1. Embarazo por sexo anal
Aunque es increíblemente raro, existen casos documentados de embarazos que resultan del sexo anal. Esto solo es posible en personas con una anomalía reproductiva conocida como malformación cloacal, que afecta a una de cada 50.000 mujeres.
Esta condición requiere cirugía correctiva, pero incluso después de la cirugía, pueden surgir complicaciones como insuficiencia renal, incontinencia y dificultades para quedar embarazada.
La malformación cloacal es un «orificio común» para orinar, defecar y reproducirse, algo que se observa en reptiles y aves, pero que rara vez ocurre en humanos. En estos casos, el esperma puede nadar a través de una abertura en la pared de tejido que normalmente separa el recto de la cavidad vaginal, logrando fertilizar un óvulo.
2. Embarazo a través del sexo oral y una lesión
Uno de los casos más extraños en la literatura médica involucró a una mujer que nació sin vagina y que se presentó al médico con dolor abdominal, similar a contracciones. Los médicos descubrieron que estaba de parto y, al investigar, encontraron que había quedado embarazada 278 días antes, tras una pelea con cuchillos entre ella, su ex pareja y su nueva pareja.
Resultó que había practicado sexo oral a su nueva pareja antes de la pelea, y durante la cirugía para reparar las heridas de la pelea, los espermatozoides sobrevivientes migraron hacia su óvulo, fertilizándolo.
3. Embarazos por salpicadura
El «embarazo por salpicadura» es una situación en la que una persona puede quedar embarazada sin haber tenido relaciones sexuales. Si el semen entra en contacto con los genitales externos, los espermatozoides pueden nadar hacia la vagina y fertilizar un óvulo. Aunque es poco probable debido a la corta vida de los espermatozoides fuera del cuerpo, existen casos registrados.
Es importante destacar que no es posible que se produzca un embarazo por salpicadura en agua, como en bañeras o piscinas, ya que el agua dispersa y diluye el esperma, y los productos químicos como el cloro lo matan rápidamente.
4. Embarazo doble o superfetación
El cuerpo de una mujer generalmente previene un segundo embarazo mientras ya está embarazada, incluso en mujeres con dos úteros. Sin embargo, en casos extremadamente raros, un fenómeno conocido como superfetación permite un segundo embarazo durante el curso del primero.
La superfetación es tan rara que los científicos aún no entienden completamente cómo ocurre. La mayoría de los casos documentados han sido en mujeres que utilizaron fertilización in vitro. Los dos embarazos ocurren con pocas semanas de diferencia, y los bebés pueden nacer al mismo tiempo, como si fueran gemelos.
Estos casos son extremadamente raros, por lo que no deberían causar preocupación excesiva. Sin embargo, si no estás buscando quedar embarazada, asegúrate de utilizar métodos anticonceptivos confiables.
Fuente: BBC Mundo.