El cáncer es una de las enfermedades más mortales y comunes en el mundo. En 2022, se registraron 9,7 millones de muertes por cáncer a nivel global. Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, para 2050 se espera que los casos de cáncer alcancen los 35 millones. Uno de cada cinco personas podría desarrollar cáncer a lo largo de su vida.
Hay dos aspectos alarmantes. El primero es las generaciones más jóvenes tienen mayor riesgo de padecer esta enfermedad y el segundo es que muchas muertes podrían evitarse con detección temprana y tratamiento adecuado. Además, llevar un estilo de vida saludable, libre de hábitos perjudiciales como el consumo de cigarrillos y carne roja, puede reducir significativamente el riesgo.
Cigarrillo: El principal culpable del cáncer de pulmón
El cigarrillo es la causa principal del cáncer de pulmón, uno de los más diagnosticados y mortales del mundo. En el último año registrado, se reportaron 2,5 millones de casos nuevos y 1,8 millones de muertes. El 90% de estas muertes se atribuyen al consumo de tabaco, tanto en fumadores directos como en aquellos expuestos al humo de manera indirecta.
El humo del cigarrillo contiene más de 70 sustancias químicas cancerígenas que dañan el ADN, creando un entorno ideal para el crecimiento de células cancerosas.
Carne roja y procesada: Otro factor clave
El consumo de carne roja y de alimentos procesados también está vinculado a tipos de cáncer comunes y mortales, como el colorrectal, de estómago y de mama. Después del cáncer de pulmón, el colorrectal es el segundo más mortal, con 900.000 muertes globales, seguido por el de hígado, mama y estómago.
Un estudio del Instituto de Salud y Bienestar de la Universidad de Glasgow revela que consumir más de 100 gramos de carne roja al día aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en un 29% y de colon en un 30%. El consumo de más de 20 gramos diarios de carnes procesadas incrementa el riesgo en un 18%.
El peligro oculto de los procesados
Entre las carnes procesadas, las salchichas son especialmente peligrosas. Un estudio global mostró que consumir un par de salchichas a la semana puede aumentar el riesgo de cáncer hasta en un 40%, afectando principalmente el colorrectal, páncreas, estómago y otros tipos. En mujeres, el riesgo de cáncer de mama aumenta un 9% con el consumo de carne procesada.
En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó las carnes procesadas como cancerígenas, subrayando la importancia de reducir su consumo para proteger la salud.
La comunidad médica y científica insta a la población a adoptar hábitos de vida saludables, evitando el consumo de cigarrillos y reduciendo al máximo la ingesta de carne roja y alimentos procesados.
El estrés también propaga el cáncer, de manera que adquirir hábitos y contar con herramientas que ayuden a manejarlo, es fundamental para reducir el riesgo de padecer cáncer y mejorar la salud en general.
