Las redes sociales nos permiten compartir casi todo sobre nuestras vidas: trabajo, amigos, familia y pareja. Sin embargo, mostrar constantemente momentos de pareja en redes no garantiza felicidad. Al contrario, podría indicar inseguridad en la relación.
Un estudio realizado por Lydia F. Emery, del Departamento de Psicología de la Universidad de Northwestern, Canadá, descubrió que las personas ansiosas e inseguras tienden a mostrar más su relación en redes sociales. Buscan validación externa para fortalecer la relación, lo que puede generar celos y conflictos.
Parejas y redes sociales
En otra información que arroja el estudio en el que también colaboraron científicos de las universidades de Winsconsin y Haverford (EE. UU.), y la Universidad de Toronto (Canadá), explica la relación parejas y redes sociales de la siguiente forma. Aquellos que más hacen eco de su amor en redes sociales confían en que esto les hará felices y podría beneficiar su relación, lo que supondría que lo que entienden como verdadero amor, no es más que autoestima condicionada.
La presión social es otro factor clave. Muchas personas sobreexponen su relación para obtener la aprobación de los demás. Esta necesidad de validación externa puede llevar a sentimientos de inferioridad y afectar la privacidad de la relación.
La felicidad está en la intimidad
Las parejas verdaderamente felices prefieren la privacidad. No sienten la necesidad de exhibir su vida en redes sociales, ya que disfrutan de la intimidad y el tiempo compartido sin buscar la aprobación de otros. Para ellos, la felicidad no se mide en «me gusta».
Como dato curioso, otro estudio, esta vez realizado por los profesores de economía Andrew Francis-Tan y Hugo M Mialon, sugiere que las parejas que gastan más en su boda, incluidos los anillos de compromiso caros, tienen más probabilidades a divorciarse.
Las redes sociales pueden ser un escaparate para presumir, pero la verdadera felicidad de pareja se vive en la intimidad. Muchas de las imágenes que se ven en línea están sesgadas, y la realidad suele ser muy diferente de lo que se proyecta en la pantalla.
