Fidel Tranamil, uno de los líderes de la lucha mapuche, aseguró esta semana que existe aún la voluntad de diálogo con el Gobierno que lidera Gabriel Boric, pero advirtió que en ningún caso será posible mientras el Ejército esté desplegado y haya sobre la mesa "fusiles manchados de sangre", así lo reseñó la agencia española EFE.
En declaraciones a la prens,a tras visitar en la cárcel de Temuco a uno de sus hermanos, Luis Tranamil, el líder de la comunidad Lof Rofue pidió al mandatario que genere las "instituciones políticas de alto nivel" que permitan entablar un diálogo serio sobre la autodeterminación del pueblo mapuche e incluya en ellas la posibilidad de que participen observadores internacionales, refirió en otra nota el portal chileno Swissinfo.
“Yo creo que el diálogo se tiene que dar en el momento en el que el Estado y las distintas administraciones, hoy día la administración de Boric, genere las instancias políticas, pero (para) un diálogo de alto nivel político", subrayó.
El 16 de mayo, el Gobierno chileno ordenó la militarización de la sureña región de La Araucanía ante las manifestaciones de los mapuches para exigir su derecho a las tierras.
Las organizaciones mapuche dicen estar decepcionadas del Gobierno por el que trabajaron para que ganara, porque cayó bajo las presiones de los camioneros y la derecha, dijo el vocero de la Agrupación mapuche Ayun Mapu, Iván Reyes, de acuerdo con El Mostrador.
Ante la militarización, Reyes afirmó: "Aquí se deben sacar las armas de encima de la mesa, porque eso es lo que está haciendo el Gobierno ahora. Va a colocar los fusiles sobre la mesa para dialogar con las comunidades".
El Consejo de Todas las Tierras, por su parte, hizo un llamado a las autoridades gubernamentales a, pese a todo, no abandonar el diálogo, “considerando que podría representar el inicio de su fracaso, tal como sucedió con el Gobierno del presidente Sebastián Piñera”, reseñó El Mostrador.
Reyes manifestó que es paradójico y que aún esperan, por lo menos, una reunión con la autoridad regional de La Araucanía.
“Nosotros hace más de una semana que fuimos a dejar una carta pidiendo una audiencia con el Delegado Presidencial y hasta este minuto no hemos tenido una respuesta, entonces, ¡de qué está hablando el Gobierno!”, señaló Reyes.
“En realidad si nos llegaran a invitar, veremos si asistimos o no, porque cómo lo tomarían ustedes si los invitan a un diálogo con la pistola en el pecho. Podemos decir nosotros legítimamente que aquí no hay ningún diálogo. Aquí se deben sacar las armas de encima de la mesa, porque eso es lo que está haciendo el Gobierno ahora. Va a colocar los fusiles sobre la mesa para dialogar con las comunidades que ¿con qué estamos armados?: estamos armados con nuestros argumentos”, destacó.