A tan solo horas para un nuevo año, como es costumbre, personas alrededor del mundo están haciendo sus listas de propósitos para este nuevo periodo, algo así como “nuevo año, nuevo yo”, pero muchas veces es difícil cumplir con todos estos objetivos.
Estos pueden ser desde tener una mejor rutina de ejercicios, así como mejorar los hábitos alimenticios, entre muchos otros, pero por alguna extraña razón, se hacen millones de listas con esos propósitos y la gente empieza a cumplirla los primeros días, para la segunda semana volver a las viejas costumbres.
Recientes encuestas, han probado que más del 68% de la población adulta nunca ha cumplido de forma exitosa sus propósitos de año nuevo, y la razón principal se debe a que las personas deben renunciar a las cosas que les gustan.
Otros usuarios afirman que se debe a que no se encuentran en el entorno adecuado, pero en lo que la mayoría está de acuerdo es que no logran llegar a los objetivos ya que se están concentrando más en buscar su felicidad, y evitar los cambios tan drásticos en su estilo de vida.
De acuerdo a los expertos, los seres humanos vemos el fin de un año y el inicio de otro como el momento perfecto para cerrar ciclos, lo que conlleva a una sobrecarga de estrés que muchas veces no es necesario, ya que el cerebro es un órgano de hábitos, es decir no se lleva muy bien con los cambios, prefiere mantener las rutinas.
Pero cuando se acercan estas fechas, las personas se llenan de presión para tratar de cumplir con metas poco realistas, en la mayoría de los casos.
El cerebro podría ser un factor fundamental para no cumplir con esas metas, ya que cuando se ve muy presionado, comienza a enviar respuestas de rechazo para así volver a su rutina ya definida, lo que hace que las personas no logren sus propósitos.
Las recomendaciones de los expertos para poder cumplir estas metas son:
- Ser honestos: quiere decir establecer propósitos muy específicos, que además vengan de la autenticidad, es decir que no sean inspirados por otras personas.
- Fijar metas reales: en lugar de decir “quiero perder 20 kilos en dos meses” es mucho más “en la tierra” comenzar a hacer cambios pequeños, plazos razonables, con la conciencia del entorno.
- Disciplina: tener orden, y no dejar las cosas a medias es una de las bases para el cumplimiento de esos propósitos.
- Fija un plazo: para poder ver realizados estos objetivos, se deben fijar fechas límites para conseguir lo deseado, esto para ayudar a que el compromiso sea mayor.
Para cada una de las personas que hacen propósitos de año nuevo la recomendación general es que las hagan en base a la felicidad que les generará ver esas metas cumplidas, pero que entiendan que al principio esos cambios costarán.