Una de las mayores operaciones bursátiles del año fue detenida este viernes. Elon Musk suspendió la compra de Twitter, valorada en US$44.000.
La compra que ha sido muy comentada en las últimas semanas, quedó en suspenso. La decisión se produce a la espera de recibir los datos de la cantidad de cuentas falsas o de spam que existen en la red social.
Musk dio la información a través de Twitter, y dijo que estaba esperando información "que respalde [el] cálculo de que las cuentas de spam o falsas representan menos del 5% de los usuarios".
En el pasado, Musk ya opinó sobre el bloqueo de cuentas de spam y dijo que una de las prioridades, dijo, era limpiar la plataforma, eliminar los bots y las cuentas de spam que cree que provocan que la calidad de la plataforma sea peor, refiere la BBC.
https://twitter.com/elonmusk/status/1525049369552048129?s=20&t=LjJl39cjl7MvKvlk_AWWaw
Tras el tuit de Musk, las acciones de Twitter llegaron a caer hasta 25% antes de la apertura oficial del mercado en Estados Unidos
Según los términos del acuerdo, si Twitter o Musk se retiran de la operación, deberán indemnizar a la otra parte con US$1.000 millones.
Twitter informó hace más de dos semanas que las cuentas falsas representaron menos del 5% de sus usuarios activos diarios durante los primeros tres meses de este año.
Sin embargo, la compañía dijo que, al determinar la cantidad de cuentas de spam, "aplicó un juicio significativo, por lo que nuestra estimación de cuentas falsas o de spam puede no representar con precisión el número real de dichas cuentas".
"La cantidad real de cuentas falsas o de spam podría ser más alta de lo que hemos estimado. Continuamente buscamos mejorar nuestra capacidad para estimar la cantidad total de cuentas de spam", dijo la compañía.
Musk, el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, ahora está examinando esa cifra para tomar una decisión.
Sin embargo, aún no está claro si el problema podría arruinar el trato, debido a que Musk ya vendió más de 8.000 millones de dólares en acciones de Tesla para financiar la compra de Twitter.
La compra ya se daba por segura. El magnate se refería a menudo a sus planes para reformar el modo en que funciona la compañía, entre los que se encontraba volver a permitir el acceso del expresidente estadounidense Donald Trump a la red social. Eso, muchos días después del anuncio de las cuentas falsas que ahora esgrime como excusa.
El mercado, sin embargo, no se terminaba de fiar de Musk y las acciones cotizaban ya antes del anuncio de este viernes claramente por debajo del precio de la oferta.
