El cofundador y ex número uno de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, se declaró inocente de fraude este martes en Estados Unidos.
El empresario de 30 años, que está en libertad bajo fianza, presentó su declaración en un tribunal federal de Manhattan ante el juez de Nueva York, Lewis Kaplan.
FTX y su firma de inversiones Alameda Research quebraron en 2022. El negocio llegó a valorarse en unos 32.000 millones de dólares antes de la bancarrota.
Los fiscales alegan que Bankman-Fried engañó a los inversores y malgastó los fondos que pertenecían a los clientes de FTX y Alameda Research.
El empresario, que fue extraditado desde las Bahamas, sede de FTX, tras el colapso de su plataforma, fue acusado de ocho cargos, entre ellos conspiración, fraude electrónico, lavado de dinero y violaciones a la ley de financiamiento electoral.
Bankman-Fried se declaró no culpable de las ocho acusaciones, cinco de las cuales tienen una pena máxima de 20 años de prisión. El juez Kaplan fijó el 2 de octubre como fecha tentativa para el inicio de su juicio.
El 22 de diciembre, el juez Gabriel Gorenstein, emitió el fallo, y ordenó la liberación bajo fianza de Bankman-Fried, durante la audiencia de lectura de cargos en su contra en un tribunal federal de Manhattan.
El pago por su libertad tuvo un coste de 250 millones de dólares, uno de los valores más altos registrados en la historia de Estados Unidos. Desde entonces, el joven afirmó que solo le quedaban 100.000 dólares en el banco y tendrá que vivir en la casa de sus padres en Palo Alto, California, por orden del juez.
Según el acuerdo, el exmultimillonario de 30 años, alguna vez promocionado como un posible futuro Warren Buffett -el legendario inversor estadounidense-, estará sujeto a monitoreo electrónico.
