Algunos estados ubicados a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, vivieron jornadas de violencia desbordada esta semana, que además de daños, dejó varias víctimas mortales, según reporta el portal RT.
La noche del martes 9 de agosto en los estados de Jalisco y Guanajuato, se registraron enfrentamientos e incidentes violentos, marcados por bloqueos de carreteras, así como vehículos y establecimientos comerciales incendiados.
De acuerdo con autoridades mexicanas, los hechos en Guanajuato sucedieron en las localidades de Silao, Irapuato, Salamanca, Celaya y León; mientras que los de Jalisco, fueron en Ixtlahuacán del Río y Zapopan.
En ellos, fueron detenidas 16 personas.
Al respecto, el presidente Andrés Manual López Obrador destacó que fueron consecuencia de "un encuentro, una reunión de dos bandas [criminales]". De acuerdo con el mandatario, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y los cuerpos policiales de Jalisco y Guanajuato intervinieron y la situación derivó en "un enfrentamiento".
Citados por RT, la prensa local indicó que la reunión fue entre dos presuntos cabecillas del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Ricardo Ruiz, alias ‘el RR’ y Gerardo González, ‘el Apá’.
Días después, el pasado jueves 11 de agosto, se registró un nuevo conflicto en Ciudad Juárez – Chihuahua, que dejó un saldo de 11 personas muertas.
En esta oportunidad, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) señaló que los disturbios iniciaron por una pelea en el interior de la cárcel Cereso Estatal 3 de Ciudad Juárez, entre dos bandas criminales, Los Chapos y Los Mexicles. A partir de este enfrentamiento, el grupo de Los Mexicles ordenó acciones de disturbios y agresiones contra la población civil de Ciudad Juárez.
Como parte de la actuación de las autoridades, 6 integrantes de Los Mexicles involucrados en los ataques contra la población civil fueron detenidos.
En este caso, AMLO dijo este viernes que era una situación inédita, que “no se había presentado y ojalá no se repita, porque se agredió a la población civil, inocente, como una especie de represalia. No fue solo el enfrentamiento entre dos grupos, sino que llegó el momento en que empezaron a disparar a civiles. Esto es lo más lamentable”.
Los disturbios en este caso fueron de tal magnitud que provocaron la suspensión del partido entre los Bravos de Ciudad Juárez y los Tuzos de Pachuca.
Finalmente, este viernes 12 de agosto, la web de RT reporta que en los municipios de Tijuana, Mexicali y Ensenada, del estado de Baja California, personas armadas prendieron fuego a unidades de transporte público.
Según testigos citados por la agencia rusa, grupos de sujetos armados obligaban bajo amenaza a los conductores a bajar de los vehículos junto con los pasajeros, para luego arrojar gasolina e incendiar el medio de transporte.
La gobernadora del estado de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olvera, condenó los ataques e hizo saber que ya hay detenidos entre los "responsables de los hechos acontecidos", sin brindar más detalles al respecto.
Se habla además de un mensaje, escrito supuestamente por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que anuncia la imposición de un toque de queda en Baja California, a partir de la noche del viernes hasta las 03:00 de la madrugada del domingo, con la idea de que el gobierno libere a sus integrantes.