Miles de uruguayos y diversas organizaciones de derechos humanos participaron en la Marcha del Silencio, en reclamo de justicia para las víctimas de la dictadura cívico-militar del país sudamericano, entre 1973 y 1985. Evento que aconteció en la capital uruguaya de Montevideo, después de dos años sin realizarse debido a la pandemia de la Covid-19.
La marcha se replicó en cerca de medio centenar de localidades de la nación. También, hubo convocatorias en Buenos Aires, Barcelona, Madrid, Londres y París.
En esta oportunidad, los activistas denunciaron a los medios de comunicación por el escaso o nulo avance de las causas por delitos de lesa humanidad a los responsables de estas víctimas, y resaltaron que se opondrán al a la propuesta de ley presentada por el oficialismo, que busca otorgar a los acusados mayores de 65 años, prisión domiciliaria.
También resaltaron que las Fuerzas Armadas aún mantienen clasificados los archivos que detallan todas las operaciones realizadas durante la dictadura, exigiendo al poder Ejecutivo y al ministro de Defensa la desclasificación de los mismos.
La organización de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos y Desaparecidos, publicó en sus redes sociales “al igual que los demás días del año, Todos Somos Familiares. Volveremos a marchar en silencio, sin banderas ni consignas partidarias, reclamando ¿Dónde están? La verdad sigue secuestrada: Es responsabilidad del Estado”.
El colectivo Imágenes del Silencio, distribuyó entre las personas asistentes unas 22.000 fotografías con los rostros de las víctimas, cada foto contenía un código QR que conducía a la historia particular de la víctima.
Como es costumbre desde la primera marcha realizada desde 1996, al finalizar la actividad se entonó el himno nacional y se nombró a cada desaparecido o asesinado por la dictadura.
Esta iniciativa de la organización de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos y Desaparecidos, de celebrar la Marcha del Silencio cada 20 de mayo, se realiza también en repudio de los asesinatos realizados en 1976 de los entonces legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, y los militantes Rosario Barredo y William Whitelaw.
