El papa Francisco criticó las políticas laborales de las empresas italianas que rescinden de los servicios de las mujeres embarazadas, así lo manifestó durante una audiencia en el Vaticano con una delegación de Confindustria.
“Las mujeres tienen miedo de quedarse embarazadas, porque hay una realidad, no digo entre ustedes, pero hay una realidad, que en cuanto empieza a tener barriga la echan”, señaló el sumo pontífice a los empresarios italianos.
La máxima autoridad de la iglesia católica resaltó los problemas de baja natalidad que actualmente vive toda Europa, y de las políticas en contra las mujeres en etapa de gestación que desfavorecen esta realidad, “hoy tener hijos es una cuestión patriótica para sacar adelante al país”.
“El mundo es cada vez mayor y nosotros somos cada vez más pequeños”, se lamentaba el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. En 2050 los ciudadanos de la Unión Europea representarán el 5% de la población global frente al 7% actual.
Otro de los problemas que está afectando Europa, según el papa Francisco, es el rápido envejecimiento de la población, que está perjudicando la economía por la reducción de la mano de obra calificada en edad económicamente activa.
"Disminuye la oferta de trabajadores y aumenta el gasto en pensiones a cargo de las finanzas públicas. Es urgente apoyar a las familias y la natalidad en la práctica", añadió.
Así mismo, hizo un llamado para erradicar la explotación a los migrantes, que calificó de “injusticia” y destacó el papel que podrían jugar las empresas, “favoreciendo la integración constructiva y potencian las habilidades que son indispensables para la supervivencia de las empresas en el contexto actual”.
El papa resaltó que el migrante debe ser acogido, acompañado, apoyado e integrado, y que si se le utiliza sólo como mano de obra, “es una gran injusticia que perjudica al país”.
