Otros tres buques cargados de grano zarparon este viernes de Ucrania en el marco del acuerdo respaldado por la Organización de Naciones Unidas, que busca aliviar la crisis alimentaria mundial en medio del conflicto con Rusia.
Los barcos salieron cargados con más de 57.000 toneladas de maíz, en medio de la polémica por la publicación de un informe de Amnistía Internacional en el que la organización acusa a Ucrania de poner en peligro la vida de civiles.
Este viernes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tiene previsto reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Sochi, a orillas del mar Negro, para buscar la apertura de negociaciones para una tregua entre Rusia y Ucrania, recordemos que Türkiye ha servido como país vigilante del proceso.
El pasado lunes salió el primer buque y los tres que salieron este viernes desembarcarán en Irlanda, Inglaterra y Türkiye; al mismo tiempo, un buque de carga se dirige al puerto ucraniano de Chernomorsk para realizar otra carga.
Los buques navegan bajo la supervisión del Centro de Coordinación Conjunta (CCC), con sede en Estambul, encargado de controlar las exportaciones de grano ucraniano a través del mar Negro, conforme al acuerdo internacional firmado en Türkiye el 22 de julio.
"Nuestro principal objetivo es aumentar el volumen de transbordo en nuestros puertos. Tenemos que procesar 100 transbordos al mes para poder exportar la cantidad necesaria de productos alimenticios", declaró el ministro de Infraestructuras ucraniano, Oleksandr Kubrakov.
Estas operaciones siguen al acuerdo alcanzado el pasado 22 de julio entre Rusia y Ucrania, por mediación de la ONU y Ankara, para desbloquear las toneladas de cereales ucraniano.
El martes pasado, el Ministerio de Defensa de Türkiye informó que otras 16 embarcaciones (contando las 3 de este viernes) zarparán con alimentos luego del primer envío. Dichas embarcaciones permanecen varadas en el puerto de Odesa tras la crisis entre Ucrania y Rusia.
Por su parte, el Banco Mundial publicó este martes un informe a través del cual señala, “el cargamento del Razoni apenas modificará el escenario de creciente inseguridad alimentaria en todo el mundo, dominada por los precios récord que gatillaron una crisis global que conducirá a millones de personas a la pobreza extrema".
Sin embargo, el Banco Mundial también señaló que esta crisis alimentaria no solamente se debe al conflicto en Ucrania sino también a los inconvenientes en las cadenas de suministros internacionales y a los persistentes efectos de la pandemia por la Covid-19.
