El creador de ‘Tesla’ y ‘Space X’, Elon Musk, dejó a muchos en incertidumbre luego de revolucionar nuevamente Twitter con sus comentarios. Esta vez el empresario confesó haber hablado con una versión virtual de sí mismo luego de subir su cerebro a la nube.
Fue el creador de la criptomoneda Dogecoin, Shibetoshi Nakamoto, quien publicó en su cuenta de Twitter el pasado 18 de julio la pregunta del millón: ‘’si pudieras subir tu cerebro a la nube, y hablar con una versión de ti mismo, ¿serías amigo?’’, a lo que Musk respondió ‘’Yo ya lo he hecho’’.
Con cualquier persona esta respuesta sería considerada como un chiste, pero si el tema es protagonizado por el propietario de una empresa que está desarrollando chips que se implanten en el cerebro, es una situación para tomar seriamente en cuenta.
En 2016, Musk cofundó la empresa ‘’Neuralink’’ la cual busca conectar el cerebro humano con los ordenadores y en última instancia, con la Inteligencia Artificial (IA). El dispositivo permitiría que una computadora tradujera los pensamientos de las personas permitiéndoles realizar acciones como escribir, solo pensando en ello.
Las empresas del gran Musk nacieron como solución a un problema. ‘Tesla’ nació para buscar un vehículo eléctrico asequible que suplantara la combustión fósil, ‘Space X’ con el fin a largo plazo de trasladar a los humanos a otros planetas por si la Tierra se convierte en un lugar hostil por el cambio climático.
Por su parte, ‘Neuralink’ nació por la preocupación de Musk por el encaje que a futuro pueda tener la inteligencia artificial en la sociedad. ‘’Puede ser el mayor reto al que se enfrente la humanidad’’ comentó el empresario, alegando que cuando se desarrolle una IA más fuerte, aquella que iguala y supera la propia inteligencia humana, el ser humano corre el riesgo de acabar siendo tratado como ‘’una mascota’’.
Synchron: la competencia de Neuralink
La empresa futurista de Musk aún no ha recibido la aprobación de la Administración Federal de Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para implantar su tecnología en las personas. Sin embargo, su competidor directo, Synchron, implantó en 2021 su primer dispositivo en el cerebro de un paciente con ELA -una enfermedad neurodegenerativa que afecta la capacidad de movimiento y habla.
Luego de implantar el dispositivo, Synchron lee las señales producidas por las neuronas disparadas al cerebro y luego envía la señal al dispositivo informático, que envía otra señal a la computadora o teléfono a través de Bluetooth.
