Se le llama Deep web a la parte de internet que posee un contenido que no se encuentra en los motores de búsqueda convencionales (Google, Yahoo!, Baidu Opera) debido a diversos factores.
Esta parte de internet está envuelta en mitos e información falsa gracias a películas y blogs de internet pero en realidad es mucho más simple de lo que parece.
Uno de los mitos más famosos de la Deep web es que está manejada por hackers y organizaciones criminales pero realmente es un espacio en el que la mayoría de las empresas legítimas y oficiales del mundo albergan sus datos e información confidencial.
Otro de los mitos más sonados es que la Deep web solo se trata de drogas y armas, lo que hace ver a la web profunda como algo malo y es más bien al revés, ya que se trata de páginas protegidas por una contraseña o de consultas personales y lo lógico es que al tratarse de información sensible no cuenta con acceso público.
Normalmente hay un gran mito y gran confusión en cuanto a la Deep web porque se la confunde con la Dark web que también forma parte del 90% que no es accesible desde Google u otros buscadores pero según cálculos no ocupa ni un 1% del total.
La principal diferencia es que a la Dark Web se puede acceder desde un navegador llamado TOR (por sus siglas The Onion Router) que permite ocultar la dirección IP para evitar que se rastree la identidad de los usuarios. Es bastante fácil descargarlo y navegar con él pues es una variante de Firefox con algunas modificaciones para asegurar una navegación 100% privada.
Y aunque no se puede negar que algunas personas aprovechan esta herramienta para realizar actividades ilegales, es importante ser responsables y reflexivos al navegar por cualquier sitio. Para ello, hay que tener presente que la conducta en el mundo virtual debe ser igual de cívica y respetuosa que la que se sigue en el mundo físico.
