Este jueves comenzó un nuevo juicio contra la líder de la Organización Barrial Túpac Amaru, e integrante de la Central de los Trabajadores Argentinos, Milagro Sala, quien se encuentra hospitalizada por trombosis venosa profunda y pagando una condena de 13 años de prisión, desde hace más de seis años, por supuestos desvíos de fondos públicos.
En esta oportunidad, Sala va a ser juzgada por la supuesta desaparición de un expediente en el año 2009, acusación calificada como “absurda” por algunos, debido a que dicho documento no tenía ninguna relación con ella.
El juicio se desarrolla en el Tribunal en lo Criminal Nº 3 de la provincia de Jujuy, y será oral y público en contra, además, del abogado Antonio Alberto Bellido y al empleado judicial Marcos Daniel Romero.
El proceso se realizará de manera virtual, a pesar de que los abogados defensores han pedido su postergación, debido a la trombosis que sufrió la dirigente social hace más de dos meses, que la mantiene hospitalizada y en estado delicado de salud. Los juristas alegaron que incluso un juicio por videollamada, puede generarle estrés muy perjudicial en su condición, y ponerla en riesgo de muerte.
Milagro Sala tiene al menos ocho causas judiciales en su contra, dos de ellas desestimadas. Actualmente la Corte Suprema debe decidir si confirma o no la condena a 13 años de prisión en el marco de la causa conocida como “Pibes Villeros”, en la que es acusada de encabezar una asociación ilícita con funcionarios provinciales y cooperativistas para defraudar al Estado.
Además de este juicio, sobre la dirigente de Túpac Amaru pesa un pedido del Ministerio Público de Jujuy para que vuelva a prisión, a pesar de su diagnóstico. Antes de su accidente cumplía casa por cárcel debido a un pedido de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El resto de las acusaciones implican también a otros funcionarios públicos, y son: un supuesto desfalco al estado de $700 millones de pesos argentinos, entre 2011 y 2015, para la construcción de viviendas, lavado de dinero, daño agravado en contra del actual gobernador de la provincia de Jujuy, amenazas a funcionarios policiales, lesiones graves, entre otras cosas.
Apoyo
La líder ha recibido el apoyo de diferentes organizaciones nacionales e internacionales, incluyendo el del presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien la visitó en el hospital después de la trombosis, y dijo que las acciones en su contra, son parte de una vil persecución política, frente a un deficiente Estado de derechos.
“Desde hace mucho tiempo vengo planteando preocupación por las cosas que pasan en la Justicia y puntualmente con Milagro Sala. Planteé mi preocupación por la forma que estaba detenida, la naturaleza de los procesos, cómo se habían iniciado, por lo que evidentemente parecía ser una maniobra persecutoria” dijo el mandatario, al tiempo que aclaró que la constitución argentina no le permite ofrecer indultos cuando las causas son provinciales, como es el caso.
En relación al juicio que inició ayer, un testigo declaró ante el tribunal oral que la semana pasada, “fue presionado en nombre del jefe del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sergio Lello Sánchez, funcionario leal al gobernador Gerardo Morales, para que “declare bien”, como señaló el medio Página 12.
El actual procedimiento judicial que se lleva en contra de Sala, puede durar alrededor de dos meses antes de que se tome una decisión. Por el momento seguirá pagando condena por el caso de “Pibes Villeros”, hasta que se pronuncie la Corte Suprema de Justicia, donde se encuentra actualmente un recurso de apelación.