El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó este miércoles de la detención de más de 10 personas por su vinculación con el secuestro y asesinato del reconocido líder de izquierda Carlos Lanz.
Saab advirtió que el profesor y dirigente político fue secuestrado el 8 de agosto de 2020 por asesinos a sueldo, luego de salir de su casa en Maracay, ubicada en la región central de Venezuela.
Según las investigaciones, Lanz fue asesinado en una finca, poco después de su secuestro. “Se trata de una trama espeluznante que es como un cóctel del terror, que mezcla múltiples móviles criminales. Durante meses, y casi dos años, se le quiso dar un matiz político”, detalló el funcionario.
Pretendido crímen perfecto
A través de una rueda de prensa, el fiscal venezolano narró los detalles de un asesinato bien planificado que pretendieron convertir en un crímen perfecto. Su esposa, Maxyorisol Cumare, junto con dos hombres que admitieron ser sus amantes, no solo lo mataron, sino que incluso difundieron que había sido secuestrado por la Cia y el Mossad, por sus aportes en materia de inteligencia militar en la nación venezolana; de igual forma crearon un comité de búsqueda, a través del cual, incluso amenazaron con denunciar al Estado Venezolano en La Haya por considerarlos responsable de su desaparición.
"El móvil sin duda fue el de los delitos de corrupción que Carlos Lanz le descubrió", añadió el fiscal; y señaló que "era evidente" que él iba a denunciar a su esposa y, ante eso, "ella decidió ordenar contratar a unos sicarios", puntualizó.
Durante la rueda de prensa, Saab destacó que uno de los coautores y testigo del crimen, Glen Castellanos, admitió haber participado en el asesinato de Lanz por órdenes de Cumare.
Las investigaciones adelantadas por la fiscalía comprobaron que Cumare junto a otro cómplice, Tito Viloria, se valieron de diversas artimañas para secuestrar a Lanz en Maracay y luego llevarlo, bajo amenaza de muerte, a la finca La Fortaleza, en el estado Cojedes donde fue asesinado.
En el sitio, dos sicarios contratados por Castellanos le propinaron al dirigente político dos disparos en la sien. Investigaciones realizadas por los organismos de seguridad confirmaron que los sicarios recibieron 8 mil dólares de parte de la esposa para desaparecer el cadáver.
Saab indicó que los sicarios y el capataz de la finca desmembraron el cuerpo y arrojaron sus restos a un criadero de cerdos. Posteriores investigaciones criminalísticas en el sito comprobaron restos de sangre, fragmentos de vestimenta y otros elementos del asesinato del dirigente político.
Durante su intervención a los medios de comunicación, el fiscal informó que uno de los asesinos fue detenido por las autoridades y el otro involucrado se encuentra prófugo de la justicia. Saab hizo hincapié que en estos dos años de investigaciones se realizaron más de 200 diligencias y que la investigación aún no ha concluido.
Carlos Lanz nació en Upata, estado Bolívar, el 3 de julio de 1946, desde joven militó en partidos de izquierda; se graduó de sociólogo en la Universidad Central de Venezuela y fue miembro de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (Faln), una antigua guerrilla que operaba en el país y también del Partido de la Revolución Venezolana (PRV).
Ya adulto, fue capturado y procesado por participar en el secuestro de William Niehous, el presidente de la empresa Owens-Illinois, quien fue raptado desde 1976 hasta 1979.
Fue responsable de denunciar las operaciones de guerra de cuarta generación contra Venezuela en el escenario geopolítico actual, también denunció la denominada Operación Gedeón, con la que se pretendió propinar un golpe de Estado contra el presidente Nicolás Maduro.