Tras el anuncio del presidente de Rusia, Vladimir Putín, de la movilización de 300.000 reservistas del ejército para apoyar las operaciones militares que mantiene en Ucrania, la población rusa comenzó a protestar.
El hecho se produce cuando la cámara baja de la Duma estatal, propone enmendar la legislación sobre el servicio militar, endureciendo los castigos por violación de los deberes del servicio militar, la deserción y la evasión del servicio.
Según OVD-Info, una organización especializada en el recuento de detenciones, hubo manifestaciones en al menos 38 ciudades de todo el país. Se trata de las mayores protestas en Rusia desde febrero cuando se anunció la intervención militar en Ucrania.
Al menos 1.026 personas fueron detenidas hasta la noche de este 21 de septiembre en toda Rusia en manifestaciones contra la movilización para la ofensiva en Ucrania.
El Ministerio Público asegura que estas movilizaciones no fueron coordinadas con las autoridades pertinentes, que deben dar permiso a cualquier acción de este tipo.
En Moscú y San Petersburgo hubo varias detenciones, mientras la población gritaba: "¡No a la guerra!" y "¡No a la movilización!", gritaban los manifestantes.
En un discurso a la nación el miércoles, Putin decretó una movilización parcial de los reservistas rusos para la ofensiva en Ucrania y aseguró que estaba dispuesto a utilizar "todos los medios" de su arsenal contra Occidente.
Sin embargo, la población considera que esto es enviar a sus reservistas a ser “carne de cañón”.
El ministro de Defensa, Sergey Shoigu, dijo que llegó el momento de "poner en práctica" la experiencia adquirida durante los ejercicios estratégicos anuales.
En el centro de Moscú, donde hubo cientos de manifestantes congregados en la calle Arbat, las detenciones por parte de los antidisturbios comenzaron en cuanto arrancó la protesta, según EFE.
Los ciudadanos intentaron crear cadenas humanas para evitar las detenciones, mientras que los policías crearon cordones para impedir el paso de los manifestantes, que tienen la intención de bajar por la calle Arbat hasta llegar al Ministerio de Exteriores.
Según esta organización, desde el inicio de la campaña militar rusa en Ucrania ha habido 16.437 detenciones en protestas por la intervención bélica.
El anuncio de Putín también ha generado desesperación de la población por salir del país. Los vuelos de salida a países cercanos se llenaron en poco tiempo y los precios de los pasajes se dispararon, en medio del temor a que se cierren las fronteras.
