Tal parece que la inflación se replica y aumenta en todos los países del mundo, y Chile no ha sido la excepción, ya que registra la más alta en 8 años, de acuerdo con la información difundida por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de esa nación suramericana.
En julio alcanzó 1,4% y el acumulado anual se ubica en 13,1%, lo que golpea el bolsillo de los chilenos y extranjeros que viven en el país.
“En el séptimo mes del año, diez de las doce divisiones que conforman la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC) aportaron incidencias positivas en la variación mensual del índice, una presentó incidencia negativa y una registró nula incidencia”, señala el informe del INE.
El organismo indicó que los productos o servicios con aumentos que más incidieron en la variación del IPC de julio fueron la gasolina (4,6%), servicio de transporte en bus interurbano (14,4%) y electricidad (3,7%).
Los alimentos también integran la lista de productos en aumento. Las bebidas no alcohólicas le siguen; destaca la carne (3,1%) y las frutas (5,1%).
La agencia Télam señaló que la inflación en Chile comenzó a subir a raíz del retiro de dinero desde los fondos de pensiones y las ayudas del Estado durante la pandemia, en la administración de Sebastián Piñera, así como por factores externos más recientes como las consecuencias económicas de la crisis en Ucrania.
Mientras tanto, el informe del INE señala una disminución de los precios en vestuario (-2,7%) y calzado (-2,7%).
Un estudio del Observatorio Económico Social de la Universidad de la Frontera (OES-Ufro) sobre la evolución del IPC a junio del presente año, reveló que la alta e histórica inflación que se registra, tiene un impacto negativo directo al bolsillo de las personas y hogares.
Esto significa un menor poder adquisitivo del dinero, es decir, el sueldo alcanza para menos cosas que en meses anteriores, y eso es especialmente negativo para los trabajadores de la región de La Araucanía que registran los menos ingresos laborales del país.
“Por tanto, hay un doble efecto en la región, es decir, los salarios ya son relativamente bajos en comparación al resto del país, y si agregamos la alta inflación, esos ingresos son aún más bajos en términos reales, lo que agrava la situación", señaló el coordinador del OES-Ufro, Patricio Ramírez, citado por el diario Araucanía.
Hay regiones donde el incremento de la inflación impactará en mayor o menor grado, dependiendo del ingreso de cada persona; mayormente este es un indicador que golpea más fuerte a quienes viven de un salario mínimo.
