El Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) informó que la inflación se disparó al 71% anual y alcanzó una cifra récord en las últimas dos décadas. La última vez que se produjo una estampida de esta naturaleza fue en abril de 2002, en plena crisis del corralito.
Además, el Banco Central de la Nación aumentó su tasa de interés de referencia en 950 puntos básicos, de 60% a 69,5% para el plazo de 28 días, apenas dos semanas después de haber hecho un incremento de 800 puntos básicos.
En un comunicado, el ente financiero informó que su decisión ayudará a reducir las expectativas de inflación para lo que resta del año y consolidar la estabilidad financiera y cambiaria. “La decisión apunta a acercar las tasas a un terreno positivo en términos reales", dice.
De hecho, una “tasa real positiva” fue uno de los puntos que Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron en su reciente negociación de deuda de 45 mil millones de dólares.
Medios locales registran que los precios aumentaron 7,4% en julio y empujaron la inflación por encima de lo previsto.
Analistas consideran que la inflación podría alcanzar entre 95% y 112% a finales de este año.
Sergio Massa, ministro de Economía, Desarrollo Productivo, Agricultura, Ganadería y Pesca, anunció ayer jueves un plan para otorgar beneficios fiscales y aduaneros a las compañías petroleras y reducir algunos trámites burocráticos en un esfuerzo por acelerar las inversiones en el yacimiento de esquisto de Vaca Muerta, al sur del país.
No es un dato menor que hace apenas 15 días el gobierno dirigido por Alberto Fernández reestructuró el gabinete para instalar un nuevo "superministro" de asuntos económicos.
Ya van tres ministros de economía: Martín Guzmán -quien lideró la cartera desde el principio del gobierno de Alberto Fernández-, Silvina Batakis -quien duró poco más de 20 días en el cargo- y ahora el llamado “super ministro” Sergio Massa denominado así porque también asumió poderes sobre los ámbitos de desarrollo productivo y agricultura.
La crisis económica que afronta Argentina ha hecho que empiecen algunas protestas sociales y marchas para solicitar solución, el miércoles se registró la última y recibió gran afluencia de manifestantes que exigieron “trabajo genuino”y un bono de emergencia que compense la inflación.
