Hoy se celebra el “Día Nacional del Selfie” luego que en EE.UU. se decidiera desde el 2014 que la fecha se destina para celebrar la fundación de una organización benéfica fundada por Rick Nelly que recauda fondos a través de las selfies.
El “selfie” se ha masificado en todo el mundo, y la legitimación de este estilo de foto como acción social se puede medir con la inclusión de la palabra “selfi” en el diccionario de la Real Academia Española, que la definió como "autofoto"; de género masculino "el selfi", aunque también puede usarse en femenino "la selfi".
La autofoto se convirtió en un hábito rutinario asumido como parte de las nuevas dinámicas sociales para inmortalizar momentos y honrar los recuerdos. Sin embargo, la banalización del recurso se ha convertido en un elemento de aprobación social que en su grado extremo, pudiera derivar en trastornos psicológicos severos.
Y aunque el “selfie” no es una novedad, se considera que la autofoto más antigua es de Robert Cornelius, quien se autorretrató en 1839; el impacto psicológico y sus terribles consecuencias se evidenciaron cuando se distorsionó su uso.
El psicoanalista Español, Oscar Ventura, sostiene que “hay una tendencia hacia el hedonismo a través de la imagen que marca lo que hay que ser y tener para ser feliz y sin embargo lo que encontramos es una sociedad en la que nunca ha habido tantos depresivos juntos”, señala el psicoanalista Oscar Ventura.
Un estudió reveló que en el 2021 una persona a la semana perdía la vida por sacarse fotos selfies en lugares arriesgados.
El testimonio de la influencer australiana Essena O´Neill es impactante: la modelo que con solo 18 años había conseguido medio millón de seguidores en Instagram donde había colgado más de 2000 fotos suyas, confesó que la felicidad que transmitían las imágenes eran mentira y rechazaba un sistema basado en la aprobación social y que cifra el éxito en el número de seguidores.
Esto es lo que considera Oscar Ventura, como la “elevación al cénit del narcisismo” que se manifiesta en la necesidad de estar haciéndote “selfies” todo el tiempo, para decir: qué feliz soy, qué guapo soy, qué bien lo paso; pendientes únicamente de la aprobación los otros.