Más de 1.500 personas han perdido la vida como consecuencia de la ola de calor que padece actualmente Europa; de esa cantidad, 500 víctimas fatales fallecieron en España. Así lo estimó el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), dependiente del Ministerio de Sanidad de ese país.
Este registro es de apenas una semana, entre el 10 y el 16 de julio. De acuerdo con el más reciente dato estadístico de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) por exceso de temperatura, el pico más alto se presentó el sábado 16 cuando se contabilizaron 150 decesos estimados en un solo día, según reseñó la agencia española EFE.
El primer día de calor extremo, el 10 de julio, se produjeron, según las estimaciones del ISCIII, 15 muertes, todas atribuidas a las altas temperaturas registradas.
La cifra de personas fallecidas aumentó a 41 el 12 de julio y llegó a 60 personas muertas el 13 de julio.
La ministra de Sanidad de España, Carolina Darias, destacó este lunes “que el dato de muertes atribuibles al calor realizado por el ISCIII es una estimación y no registros de defunción que darían la causa concreta de la muerte", citó el diario La Información en su espacio en Internet.
Mientras tanto, se prevé que el calor comience a descender un poco esta semana, pero no por mucho tiempo. Las proyecciones indican que habrá altas temperaturas en los días sucesivos.
Los españoles califican esta ola de calor como excepcional, algo nunca antes visto y sentido, especialmente por lo mucho que ha durado y por el número de personas afectadas.
Las temperaturas sofocantes persistirán, señaló Bea Hervella, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien dio declaraciones a los medios locales.
Alertó que en el País Vasco y en Navarra, se registrarán temperaturas entre 40 y 42 grados; esto incluye áreas del litoral e interior de Vizcaya, Guipúzcoa, Cuenca del Nervión y vertiente cantábrica de Navarra.
Por otra parte, el Ministerio de Salud de Portugal informó el pasado 16 de julio que en siete días de ola de calor murieron 659 personas, en su mayoría ancianos.
En Francia los incendios se incrementaron esta semana, razón por la que se declaró alerta roja en quince departamentos del lado atlántico como consecuencia de los récords de temperatura que han alcanzado los 35.8 grados centígrados.
Este martes, el Reino Unido registró su día más caluroso, con una temperatura récord de 39,1 grados.
Además, el aeropuerto británico de Luton, al norte de Londres, se vio obligado a suspender temporalmente los vuelos, tanto de salida como de llegada, por los desperfectos causados sobre una parte de la pista a causa de las altas temperaturas.
Redacción LMN
