El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, en compañía de la Iglesia Católica, invitó al país a un diálogo “sincero y sin doble agenda”, al instalar una mesa de negociaciones que busca una solución a la actual crisis nacional.
A esta convocatoria no asistieron la Alianza Pueblo Unido por la Vida y la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (ANADEPO), entre otros gremios, que impulsan desde hace más de una semana diversas protestas y huelgas en varias regiones del país centroamericano, para exigir mejores condiciones socioeconómicas, entre otras reivindicaciones.
"No tengo duda que con el diálogo sincero sin doble agenda, podemos seguir avanzando y corrigiendo lo que hay que corregir, pero tiene que ser sincero", expresó el mandatario.
Cortizo, en conversaciones con representantes de gremios empresariales, miembros de la Asamblea Nacional y ministros en esta mesa de diálogo, denunció que hay algunos políticos infiltrados para contaminar a las agrupaciones con sus intenciones que no benefician al país.
En este contexto, el mandatario solicitó la reapertura de las vías para que se reactive la economía. "Aprovecho para solicitar de manera respetuosa y humilde, que se permita el libre tránsito. Las protestas son parte de la democracia, pero que no nos perjudiquen a nosotros mismos", señaló.
El jefe de Estado resaltó la participación de la iglesia católica, para que ejerza la labor de facilitar el proceso que inició esta semana. Enfatizó que son “las instituciones con la más alta credibilidad en el país”.
Por su parte, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa Mendieta, manifestó que “el diálogo es la herramienta que nos permite, entre todos, construir ese Panamá que todos anhelamos y soñamos, nuestro diálogo tiene que ser accesible a todos; todos tenemos derecho a participar”, dijo Ulloa.
Representantes de ANADEPO, manifestaron desde la ciudad de Veraguas, que no asistirían a la reunión convocada por el primer mandatario ya que debe incluirse a este proceso de conversaciones al Defensor del Pueblo y no la iglesia católica.
Las puertas del diálogo están abiertas a todos, sin exclusión, las puertas de la Patria no se le cierran a nadie, están abiertas para todos", respondió Cortizo. Sin embargo, al finalizar la tarde de este jueves, representantes del Gobierno y delegados de ANADEPO se reunieron con la mediación del defensor del pueblo, Eduardo Leblanc.
"No podemos poner en peligro y en riesgo la democracia de Panamá. Imperfecta, lo es. Que hay que hacer cambios profundos. Sí. Pero hay que ponernos de acuerdo para salir adelante", declaró Leblanc.
Paralelo a esto, un grupo de manifestantes intentó dirigirse a la residencia presidencial en Ciudad de Panamá, pero fueron repelidos por agentes antimotines.