El presidente de Brasil y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, descartó participar en debates televisivos con otros candidatos, de cara a las elecciones generales del próximo 2 de octubre. Según sus adversarios, el mandatario busca evadir una discusión pública con el expresidente, Luiz Inácio Lula Da Silva, quien parte como favorito en la intención de voto.
Bolsonaro argumentó que no se presentará a debates por televisión para la primera ronda porque sería golpeado por los otros 10 aspirantes y no tendría tiempo para responderles. “En la segunda vuelta voy a participar”, afirmó el líder ultraderechista, en referencia a un escenario político polarizado con Lula.
El primer debate televisivo, a cargo del canal CNN Brasil, está pautado para el próximo 6 de agosto. Los aspirantes presidenciales, a excepción de Bolsonaro, envían representantes de su campaña para asistir a las reuniones con las televisoras, con la finalidad de definir el formato de los debates electorales, que se esperan sean bajo el modelo pool, similar al empleado en Estados Unidos.
El Partido de los Trabajadores (PT), que respalda a Lula, propuso la celebración de tres debates antes del 2 de octubre. Sin embargo, ante la ausencia anunciada por el propio Bolsonaro, el equipo de Lula también descartaría participar, pues la idea es la discusión entre ambos líderes, que cuentan con los mayores porcentajes de intención de voto.
Según la última encuesta de Datafolha, el expresidente Lula sigue al frente en las predilecciones de los brasileños, con un 48% de los votos, a sólo dos puntos porcentuales de evitar la segunda vuelta, seguido de lejos por Bolsonaro con el 27% de las papeletas.
Al respecto, Bolsonaro señaló que no cree en los sondeos porque si fuera así “no pasaría ni a segunda vuelta” y añadió que tampoco confía en “una tercera vía”, con la que una parte de la política brasileña aspira a ser alternativa a su candidatura y a la del expresidente Lula Da Silva. “Creo que el votante está polarizado”, sentenció el ex militar de 67 años.
Brasil celebrará el 2 de octubre las elecciones presidenciales. En caso que un candidato obtenga más del 50% de los votos se convertirá en el próximo jefe de Estado, pero si ningún abanderado alcanza esa cifra se realizará una segunda ronda, el 30 de octubre, con los dos más votados. El que obtenga mayor cantidad de sufragios se convertirá en el nuevo presidente.
Más de 148 millones de votantes están convocados a participar en la jornada electoral en la que también se escogerán vicepresidente del país, representantes al Congreso Nacional, gobernadores de estado, vicegobernadores estatales, asambleas legislativas estatales y Cámara Legislativa del Distrito Federal.
