La salud ha sido el principal tema de las agendas globales después del inicio de la pandemia. La Covid-19 puso en evidencia las deficiencias en los sistemas de salud del mundo entero. Pero ahora mismo, la pandemia es solo una de las preocupaciones: en los últimos años han reaparecido en todo el planeta enfermedades infecciosas que estaban erradicadas. O al menos eso creíamos.
Pero ¿qué entendemos como una enfermedad infecciosa? Según la Biblioteca Nacional de Medicina del Departamento de Salud de Estados Unidos, se define como la presencia y multiplicación de un microorganismo en los tejidos del huésped, que se traduce en signos y síntomas que se manifiestan en la salud de una persona determinada. Su clasificación variará con base en el microorganismo que causa la infección.
En comparación con otras enfermedades, las infecciosas son únicas por su carácter transmisible. Pero también por su impredecible potencial pandémico, la adaptabilidad evolutiva de los microorganismos causantes y la capacidad para inducir una respuesta inmunitaria, como ha pasado con el Covid-19.
Enfermedades erradicadas
Según la Organización Mundial de la Salud, la erradicación de una enfermedad se define como el cese total de la transmisión de la infección por la extinción artificial del agente en cuestión. La erradicación presupone la ausencia completa de riesgo de reintroducción de la enfermedad, de manera que permite la suspensión de todas las medidas de prevención o control.
Sin duda alguna los avances en los desarrollos científicos de medicamentos antibióticos, han contrarrestado la propagación de enfermedades que en tiempos pasados fueron una condena a muerte.
De hecho, hasta inicios del siglo XX, enfermedades como la tuberculosis o la lepra no se habían identificado y mucho menos aislado, fue después del descubrimiento en 1987 de la penicilina por el médico francés Ernest Duchesne -mucho antes que Alejandro Fleming- que a través de la observación en mohos se pudo conocer de su capacidad para matar bacterias.
Gracias a estos descubrimientos el médico Paul Ehrlich pudo desarrollar el Salvarsan, uno de los primeros fármacos para curar enfermedades infecciosas, como la sífilis, que tenían una tasa de mortalidad alta y se convirtió en un problema de salud pública para la época.
¿Qué pasa con la aparición o reaparición de nuevas enfermedades infecciosas?
No hay una sola conclusión, sin embargo la aparición de estas enfermedades resulta de la interacción entre factores dependientes del microorganismo, del hospedador y del ambiente que obedece a varios elementos:
- El primer factor es la diversidad genética, la biología evolutiva nos puede dar algunas pistas. Al genoma humano le costó ocho millones de años evolucionar un 1%, mientras que el de un virus puede evolucionar 1% en cuestión de días. Con esta premisa no es difícil comprender por qué continuamente vemos la emergencia de infecciones.
El biólogo Richard Dawkins señaló que la evolución es una competición entre los genes en la que el ser humano no está en el asiento del conductor.
- El segundo factor es el ambiental, en el que las zoonosis, (enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos), la degradación del entorno y el cambio climático son esenciales.
No todas las zoonosis se hacen epidemias emergentes, pero la mayoría de las pandemias tiene origen zoonótico, como lo sucedido en la ciudad de Wuhan y la posible infección de una persona después de ingerir un murciélago, más allá que aún existan diversas hipòtesis con respecto al foco de infección.
- El tercer factor es el humano. Es evidente que existen muchos factores celulares, genéticos de susceptibilidad o de respuesta del sistema inmunitario que facilitan o previenen la aparición de una enfermedad infecciosa emergente en una persona.
¿Cuáles son las enfermedades infecciosas que han aparecido nuevamente?
La viruela del mono
En el año 1980 fue erradicada la viruela de origen natural en todo el mundo, un virus que solía ser contagioso, causar deformaciones y en algunos casos podría causar la muerte.
Sin embargo, este año la Organización Mundial de la Salud declaró que el brote de viruela del mono, una variante de la viruela, es una emergencia de salud pública de preocupación internacional. La mayoría de los casos confirmados en países no endémicos, se produjeron en Europa y EE.UU. Hasta julio se registraron 3.500 casos en los EE.UU. Aunque el origen de todos los brotes de 2022 tienen su origen en África Occidental
La sífilis
La sífilis es una enfermedad infecciosa transmitida principalmente por el contacto sexual, produce lesiones en el sistema nervioso y en el aparato circulatorio. Existe en todo el mundo y es considerada una de las primeras enfermedades infecciones registradas.
Según la OMS en el mundo existen 12 millones de nuevos casos de sífilis. En el sur de Asia y Asia Pacifico hay 4 millones de nuevos casos; Latinoamerica y el Caribe hay 3 millones de nuevos casos; estos son los dos bloques geográficos con mayor reincidencia de la enfermedad.
Poliomielitis
En aguas residuales de Nueva York e Inglaterra las autoridades sanitarias han encontrado trazas del virus del polio, que causa la Poliomielitis, una de las enfermedades más temidas dada su capacidad para causar parálisis irreversible en algunos casos, pero se puede prevenir con una vacuna disponible desde 1955.
La poliomielitis se está propagando silenciosamente en EE.UU, sobre todo en las personas no vacunadas, pese a que la enfermedad fue erradicada en la década de los 80.
Pero aunque Afganistán y Pakistán son los únicos dos países donde la polio sigue circulando, esta enfermedad endémica es aún una amenaza para el resto del mundo.
Covid-19
A finales de 2019 las autoridades chinas comunicaron la agrupación de una serie de casos de neumonía atípica de causa inicialmente desconocida, y en marzo de 2020 la OMS declaró pandémica a la nueva enfermedad conocida como COVID-19. En julio de 2021 se llevan diagnosticados en todo el mundo más de 192 millones de personas desde el origen de la pandemia y han fallecido más de 4 millones
Los protocolos de diagnóstico y tratamiento de la neumonía tradicional no surtieron efecto, en vista de que la variación del virus tenía otros componentes inmunes a las prescripciones médicas, por lo que hubo que crear, mientras se expandía la pandemia, un protocolo certero de acción frente al Covid-19 hasta el lanzamiento de las vacunas por los distintos laboratorios.
El COVID-19 no será la última, y puede que quizás no la peor pandemia zoonótica, como identificamos anteriormente. Es necesario esperar lo inesperado y estar preparado para responder cuando ocurre lo inesperado. El desafío es realmente perpetuo.
Otras enfermedades
El cambio de las condiciones climáticas también ha impulsado el surgimiento de nuevas enfermedades infecciosas, como la Candida Auris, un hongo resistente a los fármacos y que prolifera con los efectos del calentamiento global.
Conocido como el hongo “asesino” por su alta tasa de mortalidad que se sitúa entre el 30% y el 70%, tiene una gran resistencia a los antibióticos y se está propagando debido a su capacidad de supervivencia a altas temperaturas.
Desde su descubrimiento en 1996, la cantidad de casos ha aumentado, los primeros brotes producidos en Europa fueron en 2015 y desde entonces hay registro que el hongo ha llegado a más de 50 países.
Responsabilidad compartida
La reaparición de enfermedades erradicadas es una posibilidad fáctica de la biología evolutiva, aunado a esto, la resistencia a los antibióticos por parte de cada organismo, el cambio en las condiciones climáticas y el entorno demográfico son factores que nos invitan a prepararnos para el resurgimiento de nuevos virus.
Las autoridades sanitarias, por su parte, tienen el reto de afrontar estos desafíos mitigando el nacimiento de cada foco infeccioso. Ya es normal ver el confinamiento de ciudades enteras en China para evitar posibles rebrotes del Covid-19, sin embargo, otras enfermedades erradicadas como el Polio, tiene un lento pero peligroso progreso que podría ser una amenaza en un futuro no muy lejano.
La viruela del mono, por su parte, ha demostrado que una enfermedad puede ser erradicada -como lo fue la viruela- pero la zoonosis en medio de nuestro contexto biológico, siempre será una posibilidad latente como medio para propagar un virus.