Datos publicados este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense (BLS) afirma que la inflación al consumidor cayó por sexto mes consecutivo, alcanzando el nivel más bajo en más de un año, al quedar en 6,5%.
En términos mensuales, los precios de consumo bajaron una décima, en un momento que se prevé un posible aumento en los tipos de interés de la Reserva Federal (FED) y determinar cómo este tiene efectos en la contención de los precios del país norteamericano. A pesar de esto, se trataría de la expectativa más baja en casi 18 meses.
En los próximos cinco años, los consumidores esperan una inflación media del 2,4%, apenas por encima del objetivo del 2% fijado por la FED.
Según la publicación del BLS, el índice de la gasolina fue el que contribuyó a la disminución mensual de los precios, pues cayó mensualmente un 9,4%, mientras que el índice de energía aumentó 7,3% en los 12 meses de 2022.
Por su parte, el índice de alimentos aumentó 10,4% en el último año, aunque experimentó un pequeño descenso en su interanual, en comparación con los datos de noviembre.
Los índices que aumentaron en diciembre incluyen la vivienda, el equipo del hogar e índices de operaciones, seguros de vehículos, recreación y prendas de vestir. Los precios de los autos usados y las tarifas aéreas estuvieron entre los que disminuyeron durante el mes de diciembre.
Debido a esto, los consumidores han gastado más en bienes físicos hacia los servicios, como los viajes y el ocio.
Según los datos publicados, los empresarios crearon 223.000 puestos de trabajo en el mes diciembre, lo que ayudó a que la tasa de desempleo disminuyera al 3,5%, igualando el nivel más bajo de los últimos 53 años, a pesar de las siete subidas de tipos de la Reserva Federal del año pasado, y con una inflación todavía elevada.