A pesar de que es considerado uno de los hombres más futuristas del mundo, por haber creado robots y tecnología de avanzada, Elon Musk no apoya el uso de energías renovables, por ahora.
Esta contradicción, en el contexto de un mundo agobiado por el cambio climático fue explicada por el multimillonario, quien, por cierto, en épocas pasadas ha defendido el cuidado del medio ambiente.
Según él, la civilización puede colapsar si se elimina el petróleo y el gas. La confesión de Musk, llega justo cuando se desata un conflicto mundial por el uso del gas ruso en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Para el director ejecutivo de Tesla y SpaceX, la transición hacia las fuentes de energía renovables y sostenibles es una de las tareas más difíciles que enfrenta la humanidad, por lo que de momento no ve alternativas al petróleo y gas.
"Siendo realistas, creo que necesitamos usar petróleo y gas a corto plazo, porque de lo contrario la civilización se derrumbará", dijo en una conferencia sobre energía en Noruega.
A su juicio el mundo no está preparado para dar este paso. "Uno de los mayores desafíos que el mundo ha enfrentado jamás es la transición hacia la energía sostenible y hacia una economía sostenible", dijo.
Musk considera que es necesario que se realicen nuevas exploraciones para la extracción de combustibles fósiles.
Los discursos de Musk
La semana pasada Elon Musk pidió a las naciones del mundo incrementar la producción de energía nuclear. Además, se pronunció contra el cierre de las centrales nucleares; argumentó que esta medida es dañina para el medioambiente y para la seguridad nacional.
En 2021, el magnate tecnológico suspendió la compra de autos Tesla con bitcoins, luego de que activistas le dijeran que se requiere mucha electricidad para validar las transacciones realizadas con la criptomoneda.
También dijo que hay una prioridad, incluso un problema mucho más importante hoy que el calentamiento global. Ese problema es la reducción de la población mundial, fenómeno que afecta particularmente a los países del hemisferio norte.
"El colapso de la población debido a las bajas tasas de natalidad es un riesgo mucho mayor para la civilización que el calentamiento global", tuiteó el CEO global el 26 de agosto.
