La Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona ha absuelto al exjugador del Barcelona Neymar da Silva y a los expresidentes de la entidad azulgrana Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu de los delitos de corrupción entre particulares y estafa en el fichaje del futbolista brasileño, que entonces militaba en el Santos.
En el caso conocido como 'Neymar 2', se juzgaba el fichaje del delantero por el que el Barça pagó a N &N Consultoria Esportiva 60 millones por diversos conceptos entre 2011 y 2013. Y al Santos, otros 25 millones: 17,1 por el traspaso y 7,9 por la opción preferencial que jamás ejerció sobre tres jóvenes promesas del equipo brasileño, así como por dos amistosos del que solo se jugó uno.
Sin embargo, el fondo de inversión brasileño DIS, que ejerce la acusación particular, solo percibió 6,8 millones por toda la operación pese a tener un 40% de los derechos de traspaso del delantero . Por este motivo se querelló contra los acusados, a los que la Audiencia de Barcelona ha absuelto.
Además de Neymar y sus padres, fueron igualmente exculpados dos expresidentes del Barça -Sandro Rosell y Josep María Bartomeu- y un exdirigente del Santos, Odilio Rodrigues Filho, así como el propio FC Barcelona, el club brasileño y la empresa que gestiona la carrera del delantero en este largo proceso iniciado hace siete años por DIS.
Esta compañía brasileña, dueña del 40% de los derechos federativos de Neymar cuando todavía era una promesa del Santos, había recurrido a la justicia española en 2015 acusando al Barça, al jugador y su familia -y más tarde también al club paulista- de haberle engañado para ocultarle el monto real del millonario traspaso.
DIS les reprochaba, además, no haberle informado de un supuesto contrato de exclusividad suscrito en 2011 con el Barça, y que habría adulterado la libre competencia para hacerse con el prometedor atacante.
Giro de la Fiscalía
La Fiscalía, que compartía inicialmente parte de las acusaciones de DIS, acabó considerando que las alegaciones no estaban basadas en pruebas "ni siquiera indiciarias", sino en "presunciones", y que se trataba más de un caso civil que penal.
Con su inesperado viraje, el fiscal barcelonés contradijo la visión de sus colegas de Madrid, donde había arrancado la andadura de este caso complejo, que acabó siendo enviado a la Audiencia de Barcelona.
A pesar de que el cambio del Ministerio Público no determinaba la decisión final, sí que asestó un duro golpe a la inculpación, que quedó solo en manos de DIS, gracias a que el ordenamiento español permite a la supuesta víctima de un delito personarse como acusador en un proceso. Finalmente, el fondo brasileño acabó rebajando también sus peticiones para Neymar a dos años y seis meses de cárcel, de los cinco que solicitaba inicialmente.
El juicio oral trajo de vuelta al delantero a Barcelona, de donde salió abruptamente en 2017 rumbo al París Saint-Germain.
En su breve declaración ante el tribunal, un sereno "Ney" aseguró que solo firmaba los documentos que le indicaba su padre, en el que confía plenamente. El atacante dijo no haber participado en ninguna negociación, pero que su voluntad siempre estuvo clara: cumplir su sueño y fichar por el Barça, descartando ofertas como la de Real Madrid.